Saga: Capítulo Ocho El cómic de aventuras familiares en el que todo es posible
Saga: Capítulo Ocho USA - 2018 Guionista:Brian K Vaughan Dibujante:Fiona Staples
Editorial:Planeta Cómic -
152 páginas - color
Precio:16,95€
AVISO: Éste artículo contiene posibles spoilers. En él se revelan aspectos argumentales que el lector podría preferir descubir por sí mismo.
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Los que, tomo tras tomo, están enganchados a la serie más rompedora de Brian K Vaughan, saben que Saga debe mucho al momento y circunstancias de su creación. Publicada dentro del sello Image, el título goza de una libertad que difícilmente tendría de estar bajo el paraguas de Marvel o DC, y si a eso sumamos las inmejorables ventas de la serie y la magnífica recepción de la crítica desde su comienzo, tenemos como resultado un título (casi) mensual en el que sus autores pueden hacer lo que les venga en gana, sin preocuparse casi por lectores y editorial. Lejos de los años 90, en los que se la relacionaba con productos muy vistosos pero carentes de contenido, Image se ha convertido en los últimos años en sinónimo de calidad independiente, en la que se publican los trabajos más interesantes de autores como Robert Kirkman, Ed Brubaker o Jonathan Hickman, y series como Saga sirven para afianzar esta nueva cualidad mes a mes.
Solo así se podría justificar que en las primeras páginas del tomo y tras el demoledor final de la entrega anterior, nuestra pareja protagonista visite un pueblo dedicado al aborto en el que solucionar su complicada situación. Y es que en las últimas páginas de la séptima entrega conocíamos que Alana había perdido el niño del que estaba embarazada, y ahora debe recorrer media galaxia para encontrar un lugar en el que su relación con Marko no sea prejuzgada, ya que ambos pertenecen a Landfall y Wreath, dos mundos destinados a enfrentarse, por lo que deben ocultar su relación e incluso la existencia de su hija Hazel, que actúa como narradora de la serie, a quien conocíamos en la primera entrega. Queda claro que no estamos ante una serie al uso y que, en estas páginas, todo puede suceder.
Vaughan y Fiona Staples saben bien lo que se traen entre manos y por eso deciden tomarse cada número de la serie con mucha calma, incluyendo pequeñas pausas después de cada arco argumental, en el que garantizar la calidad una serie que podría durar siempre si continúan con los niveles mostrados hasta la fecha, a pesar de que Vaughan ha indicado en varias ocasiones que la serie completa rondaría las 100 entregas. Otra mala noticia es que los autores han anunciado recientemente que, tras los números que compondrán el volumen nueve de la serie, el hiato hasta la nueva entrega no será inferior a un año, ya que creen que a estas alturas de la historia, deben estudiar hacia donde quieren dirigir la colección y, sobre todo, planificar el destino de sus personajes. Un pequeño precio a pagar para conseguir el mejor producto que estos creadores pueden conseguir.
En esta nueva entrega todas las tramas abiertas avanzan, lo que supone seguir la pista a la casi interminable lista de secundarios que aparecen por estas páginas, tan diversa y rica como la imaginación de los encargados de crearlos y diseñarlos. Con la marcha de Marko y Alana, Petrichor deberá enfrentarse sola a las amenazas que le surjan, aunque no sea de la forma habitual. El príncipe Robot IV sigue a la deriva en un extraño planeta, aunque sus motivaciones siguen claras, y The Will, uno de los personajes más interesantes que recientemente llegaban a las páginas de la serie será el centro de atención en uno de los números y, a través de varios flashbacks, conoceremos momentos de su pasado que le han convertido en lo que hoy es. Una nueva entrega de esta mezcla de acción, drama, humor y todos los géneros imaginables, deliciosamente ilustrada por Fiona Staples, que debe tener un sitio reservado en las estanterías de todos los lectores.
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