Conan El Bárbaro Integral #1

Todo espadazo tiene un origen

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Desconozco si habrán saltado las alarmas en las oficinas de Planeta Cómic al conocerse la noticia del cambio de derechos de publicación de Conan, un personaje que ha significado mucho para la editorial en cuanto a material aparecido con su sello en la portada. Ahora la poderosa Marvel ha reclamado lo que considera suyo y se ha adueñado de un material que cuenta con una legión de fieles seguidores. Para despedirse a lo grande, la editorial ha decidido poner en circulación una colección de ocho volúmenes integrales que recopilarán una de las etapas más memorables del cimmerio. Con este Conan El Bárbaro Integral #1 se inicia, por enésima vez, la recuperación de unos tebeos míticos y que harán las delicias de todo aquel que aún no lo posea en su tebeoteca.


Con las historias de Conan siempre se ha comentado lo mismo, si te gusta una, muy posiblemente, te gusten todas puesto que la línea argumental que se sigue no da lugar a demasiadas sorpresas. No debe entenderse este dato como algo negativo, para nada, simplemente se conoce de antemano lo que podemos esperar de estos relatos que, por lo general, tienen su “inspiración” en las novelas escritas por Robert E. Howard, espada y brujería a troche y moche. Un personaje que ha significado todo para un género como es el de la fantasía épica, inicia aquí su camino, con una serie de tramas en las que se va forjando como el guerrero que demostrará ser a lo largo de cientos de cómics.


El material recopilado en el presente volumen vio la luz por primera vez allá por los años setenta, una época de esplendor en La Casa de las Ideas en la que Roy Thomas y Barry Windsor-Smith fueron los nombres más conocidos y que más sonaron gracias a un trabajo mayúsculo que ha perdurado a lo largo del tiempo de manera envidiable. Desde la primera entrega que podemos encontrar en el grueso tomo de Planeta, ¡La Llegada de Conan!, empezamos a familiarizarnos con el particular universo del personaje, la Era Hiboria y cómo se las gastan en ese momento, que suele ser a espadazo limpio. Y no falta ni un solo elemento de los que han hecho grande al bárbaro: sangrientos combates, peligrosos brujos, preciosas mujeres y el halo de magia que ha conseguido encandilar a todos sus lectores.


El trabajo de Roy Thomas, el guionista que más huella ha dejado en el personaje, no puede ser más apropiado para este tipo de relatos, su prosa pausada y detallada le sienta de maravilla a Conan, formando una pareja muy bien avenida, aguantando contra viento y marea el paso de los años. Tal y como se ha comentado un poco más arriba, la presencia de Robert E. Howard es más que evidente en cada una de las páginas del presente volumen, siendo en algunos momentos más que evidentes puesto que nos encontramos adaptaciones directas de algunos de sus escritos como El Crepúsculo del Dios Gris o La Torre del Elefante. Por su parte, Barry Smith, aunque se encontraba al comienzo de su carrera, ya se le intuía un estilo muy característico, con influencias evidentes de Jack Kirby, algo que irá perdiendo con el paso de las páginas, desarrollando un trazo mucho más elegante y refinado acercándose al Prerrafaelismo que tantas loas le ha hecho recibir. Un señor volumen imprescindible para todo aquel que quiera disfrutar de unos tebeos clásicos y llenos de aventuras que siguen siendo una delicia.