Liga de la Justicia Oscura: A Oscuras – Integral

Adentrándonos en el reverso tenebroso del Universo DC

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El formato Integral, polémico y celebrado a partes iguales, sigue dándonos buenas noticias. ECC recupera ahora en tapa dura la colección completa que el reseteo editorial más famoso de DC decidió otorgar a los héroes oscuros de la casa que, hasta la fecha, sobrevivían en pequeñas apariciones en el sello Vertigo. Los guiones de Peter Milligan eran ya suficiente reclamo para darle una oportunidad a la serie; sin embargo, también tuvo el privilegio de contar en los lápices de casi todas sus entregas con Mikel Janin, a quién he redescubierto gracias a su fantástica labor en la actual serie de Batman junto a Tom King, que me ha servido para rastrear sus anteriores trabajos y disfrutarlos como si de novedades se tratase. John Constantine, Deadman, Zatanna, Shade y la Encantadora. Con esta alineación se presenta un grupo destinado a permanecer en las sombras, literal y figuradamente, ya que será una constante en la serie que su labor pase siempre desapercibida, justo lo contrario que la Liga de la Justicia “oficial” que, a menudo, se encuentra bajo los focos.


El primer arco, que da nombre al tomo que ahora llega, se decida a presentarnos a estos personajes, conocidos para muchos de nosotros pero absolutos extraños para los fans que se llevaban el cómic a casa en pleno relanzamiento de los Nuevos 52. Milligan decidió dedicar unas páginas de más a explorar el bagaje de estos antihéroes y, por eso, puede darnos la sensación de que la serie tenía un ritmo algo lento en sus primeras entregas. A continuación, el guionista optaba por pisar el acelerador y unía fuerzas con Joshua Hale Fialkov para realizar el primer cruce de esta nueva etapa editorial, El Alzamiento de los Vampiros, que unía las tramas de la nueva Liga de la Justicia con las de Yo, Vampiro, la otra serie de temática sobrenatural del relanzamiento. Si antes hablábamos del buen hacer de Janin, lo mismo podemos hacer con Andrea Sorrentino, perfecto para la historia y cargado de detalles que nos harán disfrutar de cada viñeta.


A continuación llegaba Jeff Lemire para sustituir a Milligan en los guiones, estrenándose con la saga La Sala Negra, que despejaba en unas pocas páginas las dudas sobre su capacidad para hacerse cargo de la serie al enfrentar al grupo a Felix Faust o trayendo a Steve Trevor a sus páginas para realizar alguna que otra colaboración extraoficial. Las filas del grupo sufrieron alguna baja, que aquí no desvelaremos, que Lemire supo cubrir con gran acierto. Aunque desde el comienzo se criticó a la serie por suavizar a personajes que en manos de Vertigo hubieran sido radicalmente distintos, lo cierto es que el equilibro conseguido por Milligan y Lemire entre el cómic de aventuras y el terror es digno de alabanza y creo que el resultado final contiene elementos suficientes para satisfacer al fan de ambos mundos.


Como no hay dos sin tres, Ray Fawkes llegaba a la serie para ayudar a un saturado de encargos Lemire, estrenándose el dúo de escritores con La Muerte de la Magia, otra muestra de cómo sacarle el máximo partido a personajes casi olvidados como Frankenstein o Tim Hunter, o jugar con los ya conocidos Constantine o Deadman, a los que lleva a situaciones imposibles para regocijo del lector. Termino alabando de nuevo la labor de Mikel Janin en el dibujo, detallista, colorido y preciosista cuando la ocasión lo permite, que todavía se disfruta más gracias a la galería de ilustraciones que completa este imprescindible tomo. Una compra segura para los amantes de las buenas historias con un enfoque distinto y fascinante.