100% Marvel HC - Thanos: Poderes Cósmicos

La misión de Thanos, si el Titán loco decide aceptarla…

Tweet

Artículos relacionados

Como le bautiza Eneko Ruiz en su acertada introducción al tomo, Ron Marz se convirtió en poco tiempo en el padre adoptivo de Thanos y en “el otro” guionista cósmico de Marvel, con permiso de su amigo y mentor Jim Starlin. El tomo que ahora nos llega podría perfectamente haber sido el decimotercer volumen de la colección Jim Starlin, ya que la historia de Thanos continúa directamente tras los hechos de La Cruzada del Infinito que se contaban en el decimosegundo volumen de la colección dedicada a Starlin y, de hecho, en uno de esos impagables guiños que Panini dedica a los fans, se ha respetado el diseño del lomo y la cubierta de la colección, para todos aquellos que quieran colocarlo como el epílogo a dicha serie en sus estanterías. El tomo contiene dos partes consecutivas pero bien diferenciadas. La primera son tres entregas de la serie Defensores Secretos, una curiosa propuesta de la Marvel más noventera, que no deja de tener su gracia analizada años después.


En la serie, el mismísimo Doctor Extraño debía hacer frente en cada número a una amenaza distinta y, sin embargo, no se enfrentaba a ella sino que reunía para cada ocasión a un equipo diferente de héroes, al más puro estilo de la serie de televisión y cine Misión: Imposible. La gracia de los tres números aquí incluidos es que en esta ocasión era Thanos el encargado de reunir al equipo y que, entre sus filas, se incluyen candidatos tan dispares como Nitro, el Superskrull o Rino, villano clásico de Spiderman que aquí recibe su bautismo galáctico. Ante este inusual pero atrayente concepto, la diversión está asegurada y se nota que Marz pone en práctica todo lo aprendido junto a Starlin para dejarnos una historia tan entretenida como funcional, que saca el jugo de cada personaje y sabe aprovechar los entornos galácticos y algún que otro interesante cameo.


El resto del tomo contiene la saga Poderes Cósmicos, otro experimento con una curiosa dinámica de publicación, ya que cada entrega de las seis que componían la serie tenía un protagonista diferente y hasta su propio dibujante, aunque quedaba claro el nexo de unión entre todas las historias. Arranca la trama el propio Thanos, dibujado por un viejo conocido del Titán loco, Ron Lim, quien desde hacía tiempo le acompañaba junto a Starlin en Thanos Quest o El Guantelete del Infinito; luego vendrá el turno de Terrax, ilustrado por Jeff Moore; el dúo formado por Sota de Corazones y Ganímedes, dibujado por un Andy Smith que ya no hacía nada por ocultar su estilo fuertemente influenciado por Bart Sears; o Morg, con dibujos de Tom Grindberg. Los amplios conocimientos del lado más cósmico de la Marvel de la ápoca nos servirán para realizar un completo recorrido por los personajes y escenarios más populares y el cambio de personaje principal y dibujante en cada entrega nos otorga una perspectiva más fresca y dinámica que la que hubiera resultado de seguir, por ejemplo, a Estela Plateada en cada una de las entregas. Se trata de una historia sencilla y sin pretensiones, narrada en la manera más clásica y respetuosa con el legado que Starlin acaba de finalizar y que cualquier fan de Estela y su entorno podrá disfrutar. El tomo incluye curiosos extras, como anuncios de la época, páginas del Official Handbook of the Marvel Universe, y hasta ilustraciones de varias colecciones de trading cards del año 94, que nos harán viajar al pasado sin necesidad de coger el Delorean o de preocuparse por llevar plutonio para el viaje de regreso.