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Marvel Gold - El Asombroso Spiderman #9: El Regreso del Ladrón Marv Wolfman se encarga de un imprescindible volumen cargado de nostalgia
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Corría el año 1983 y en mi casa, gracias a mi hermano mayor Enrique, nunca faltaban los cómics: Spiderman, los 4 Fantásticos o Los Vengadores eran viejos conocidos, en ediciones en blanco y negro y, en algunos casos, los fascinantes Pocket de Ases que habíamos encontrado en alguna feria del libro. Aunque mi ritmo de lectura era bastante más lento, aún recuerdo sentarnos juntos a leer y bombardearle con mil y una preguntas sobre los aspectos más triviales: quién ganaría en una pelea, porqué el color de su traje era así, o quiénes eran los villanos a los que se enfrentaban número tras número, ya que la mayor parte de las historias quedaban por concluir. Pero pronto cambiaría todo, con la llegada de Cómics Fórum y una nueva numeración que devolvía a los lectores la posibilidad de comenzar la colección. Recuerdo con especial intensidad el primer número de Spiderman en el que Keith Pollard nos los mostraba en todo su esplendor, haciendo acrobacias y balanceándose por un edificio mientras se acercaba hacia el lector. De forma inevitable, leí y releí este número mil veces, y quedé atrapado por las dos historias, la primera contaba de nuevo el origen del personaje y la segunda un enfrentamiento contra el Camaleón.
Como podréis imaginar, este tomo incluye sin saberlo buena parte de la infancia de muchos de los actuales lectores, que ahora rondan la cuarentena y entonces comenzaban a leer sus primeras historias gracias a la llegada de Cómics Fórum. Con Marv Wolfman como guionistas de la mayor parte de números incluidos, las tramas seguían siendo sencillas, muy en la línea de lo iniciado por Stan Lee años atrás, y la comodidad del guionista con el personaje, le permitió recuperar tramas hasta el momento intocables, como la del ladrón que mataba al tío Ben, a la que se ponía fin coincidiendo con la entrega 200 de la colección. También se dejaba notar con mayor intensidad el paso del tiempo y, si bien se mantenía la proporción de 7 años de cómics por cada año del personaje, en estas entregas acompañábamos a Peter en su graduación y, en otro trágico momento de su vida que aquí no desvelaremos, haciéndolo un poco más adulto de lo normal. También tenemos aquí otro momentos muy recordado, como es la primera aparición de la Gata Negra, creada por el propio Wolfman y con la que, desde el comienzo, Spiderman tendría una innegable química con la que se jugaría de manera constante en los años venideros.
En el terreno artístico también estamos ante una inmejorable etapa, con artistas como John Byrne, justo antes de sus etapas en Los Vengadores o Los 4 Fantásticos ya mostraba indicios de su grandeza, los primeros pasos de John Romita Jr en la serie, un dibujante muy vinculado a la colección, o Ron Frenz, clásico y correcto como pocos. En resumen, se trata de un tomo repleto de buenas historias, que contiene una etapa en la que se intentaba llevar a Peter Parker hacia la madurez, al tiempo que se iban introduciendo nuevos personajes y situaciones más lejanas a esa eterna adolescencia que nuestro protagonista se vio obligado a vivir durante décadas. Una oportunidad inmejorable para dejarse llevar por la nostalgia y llevarse a casa un pedazo de historia arácnida.
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