All-Star Batman #1: Yo, Mi Peor Enemigo

Batman vs Todo el Mundo

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Los Nuevos 52 nos trajeron alegrías, bastantes disgustos y algunas lecturas imprescindibles. Las etapas de Grant Morrison en Superman, La Liga de la Justicia de Geoff Johns o la nueva visión de Animal Man a cargo de Jeff Lemire se convirtieron en aciertos que permitían navegar con cierto optimismo la marea de cambios que atacó DC en aquella época. Sin embargo, había una colección que se convirtió en un absoluto éxito de crítica y público y que confirmó el buen hacer superheroico de un guionista como Scott Snyder.


Snyder en un escritor que siempre se ha movido más cómodamente en propuestas que bordean o se sumergen por completo en el terror y lo sobrenatural. Títulos como Wytches, Severed o American Vampire lo dejan claro sin espacio para duda alguna. Y quizás sea esta la razón por la que el universo gothamita se haya convertido en una de sus aportaciones más evidentes y duraderas al canon pijamero. Las oscuras calles de “Ciudad Gótica” que oculta amenazas en cada esquina, las sombras que cobran vida y reclaman sus indefensas presas y, sobre todo, ese elenco villanesco arrancado de nuestras peores pesadillas son los ingredientes perfectos para que Snyder saque sus mejores herramientas y construya lo que mejor sabe hacer: relatos terroríficos con una base férrea en nuestra realidad.

En sus manos, villanos como Killer Croc, Dos Caras y, por supuesto, el Joker cobran una importancia inusual y se convierten en el centro indiscutible de sus narraciones. El escritor los sitúa bajo los focos y nos hace temerlos, estudiarlos y, en ocasiones y muy a nuestro pesar, entenderlos. Son figuras tridimensionales que escapan al yugo del héroe y que aportan sus miserias, psicopatías y fragmentadas mentes al juego que establecen con el lector.

Llega la hora del Renacimiento

El final de los Nuevos 52 supuso también la conclusión de la macrohistoria que Snyder, acompañado por un espectacular Greg Capullo desde el comienzo, había creado como parte de la batmitología. Reinvenciones de personajes, cambios de manto del murciélago y espectaculares sagas después, DC sabía que aún quedaban buenas historias en la pluma -vale, procesador de texto- del escritor. El problema es que ya habían entregado las llaves de Gotham a un nuevo regente llamado Tom King y esperaban grandes cosas del recién llegado, que ha cumplido con creces como atestiguan sus aportaciones a la mitología gothamita que ECC ha comenzado a recuperar en recomendables tomos.


Sin embargo y como suele ocurrir cuando tenemos majors editoriales en la mezcla, DC no estaba dispuesta a dejar que Snyder saliera de las calles de Gotham sin presentar batalla. Dicho y hecho. La compañía se sacó de la manga la resurrección de un título llamado All-Star Batman y se lo ofreció para contar cualquier cosa que quisiera con los dibujantes que deseara. Suculenta oferta que el guionista aceptó rápidamente y para la que urdió una primera saga con sabor a blockbuster veraniego y un artista de lujo llamado John Romita Jr.

Gotham se encuentra en peligro debido a un siniestro plan de Dos Caras, que ha sido atrapado por Batman e iniciado un viaje que podría acabar con el villano y devolver el control completo a Harvey Dent. Sin embargo, la recompensa por la cabeza del defensor de Gotham llevará a una legión de enemigos del murciélago a emprender un mortal juego del gato y el ratón que tiene como objetivo la muerte de nuestro protagonista y la liberación del fragmentado villano.


Con la única colaboración del inexperto Duke Thomas y las dudosas aportaciones de Dent, Batman deberá enfrentarse a conocidos personajes de su galería villanesca como Killer Croc, Amígdala, Cheshire o un recuperado La Bestia -creado por Jim Starlin y Jim Aparo en la recomendable saga Las 10 Noches de la Bestia que ECC ha relanzado recientemente- contratado por la trinidad de mafiosos formada por El Pingüino, Máscara Negra y el Gran Tiburón Blanco.

Una trepidante saga que nos ofrece aventura y acción en estado puro y que no da respiro al lector gracias a su incesante presentación de personajes, vibrante guión y espectacular arte.