Marvel Gold - Ms Marvel

Carol Danvers, una nueva mujer para una nueva era

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Cada vez con más frecuencia, la llegada a los cines de un nuevo personaje desconocido para el gran público, hace que las editoriales pongan a disposición de los lectores muchas y variadas etapas de dicho personaje convencidos de que, al salir del cine, los espectadores irán en masa a las librerías a hacerse con todos los cómics que lleven a este nuevo personaje en la portada. Sea cierta o no esta arriesgada premisa de las editoriales, lo cierto es que los lectores de toda la vida podemos hacernos con etapas que hasta la fecha eran casi imposibles de soñar. Y tal y como ha sucedido con personajes como el Doctor Extraño o Ant Man, de los que Panini rescató del olvido buena parte del material clásico, ha pasado con la llegada a los cines de la Capitana Marvel, que ha venido acompañada de la aparición de varios tomos, que van desde sus aventuras más clásicas y primeras apariciones hasta las más recientes propuestas de Kelly Sue Deconnick y Emma Ríos.


En esta ocasión, y de forma lógica, tratándose de la línea Marvel Gold, nos toca hablar de las primeras historias, con las que Marvel presentaba al personaje y comenzaba a rebautizarlo, firmadas por nombres tan importantes en la industria Chris Claremont, Gerry Conway o los Buscema. Recordemos que Carol Danvers, nuestra protagonista, fue presentada por vez primera dentro de los cómics de Mar-Vell, de la mano de Roy Thomas y Gene Colan, como una militar que aparecía como secundaria en la historia, pero que luego fue rescatada para tener un romance con el protagonista y, acto seguido, adquirir poderes cósmicos para convertirse en el personaje que hoy conocemos.


1976 fue el año de publicación de la nueva serie que llevaba su nombre en la portada y la convertía en protagonista absoluta, auspiciada sin duda por una Marvel que necesitaba dar su espacio a una nuevo tipo de mujer en sus cómics, decidida, valiente y, como rezaba la publicidad “una nueva mujer para una nueva era”. En el tomo que ahora nos llega se recogen los dos primeros años de esta nueva cabecera, junto con historias cortas procedentes de otras publicaciones y, en sus más de 500 páginas, hay poco espacio para el aburrimiento. Gerry Conway se haría cargo de guionizar las primeras entregas, cediendo luego el testigo tras su precipitada marcha a Chris Claremont. Muchas de estas historias tenían a Spiderman como secundario, por un lado porque Conway conocía bien a los personajes por haber trabajado durante años con ellos y, por otro, porque casi desde el comienzo de la editorial, la aparición del trepamuros en una colección era un sinónimo de buenas ventas y la forma ideal de presentar a los lectores a un nuevo personaje, como luego sucedería con Lobezno.


Claremont mantuvo el enfoque clásico de la serie, haciendo que casi todos los personajes cósmicos de la editorial pasaran por la serie en algún momento y tratando de darle entidad y personalidad propia a Carol, mientras conseguía despegarla de Spiderman y JJ Jameson, con quienes por las razones antes mencionadas, estuvo ligada en sus comienzos. John Buscema y Sal Buscema son algunos de los encargados del dibujo de este tomo, lo que sin duda garantiza un altísimo nivel gráfico, a tono con la ambición que Marvel puso en la aparición de la serie y en la presentación del personaje, que supuso toda una revolución en su época. En resumen, un tomo de corte clásico, que satisfará a los completistas y a los curiosos que quieran aprender un poco más de su personaje favorito.