Novela Gráfica Marvel - Lobezno: Logan

El hombre detrás de las garras de adamantium

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Dentro del mundo del cómic hay personajes imperecederos, que parece que siempre han estado ahí y por los que no pasa el tiempo. Lobezno es un buen ejemplo de ellos. El más famoso mutante ha estado entre nosotros más tiempo que ninguno de sus compañeros y la longevidad provocada por su factor de curación, unidos al misterio que siempre rodea su pasado, facilita la llegada de nuevas historias que profundicen en estos enormes huecos de sus aventuras antes de llegar a la Mansión X. Brian K Vaughan, creador de títulos tan famosos y recomendables como Y: El Último Hombre, Ex Machina o Saga, no quiso perder la oportunidad de contar su propia historia de Lobezno, aunque para ello quiso poner las condiciones precisas para un relato como el que ahora recupera Panini en una edición irrepetible.


Como rezaba la primera propuesta de guión presentada por Vaughan para la miniserie, en Origen se nos presentó al chico y en X-Men hemos conocido al héroe, Logan nos cuenta el día en el que nació el hombre. Y para contarnos este relato inédito del pasado de uno de los personajes más populares de la editorial, Vaughan quiso estar libre de ataduras y, por eso, la serie vio la luz por primera vez bajo el sello Marvel Knights, la cabecera más adulta de la Casa de las Ideas, para así poder narrar a su antojo sin ataduras con la clásica censura de la editorial. También tuvo absoluta libertad para elegir a su compañero en el apartado artístico, para quien eligió a Eduardo Risso, popular gracias a su labor en 100 Balas, publicada casi en paralelo al Y: El Último Hombre de Vaughan para el sello Vertigo de la distinguida competencia.


Una vez sentadas las bases, poco más hay que contar sobre Logan. O mejor dicho, hay mucho que contar, pero es mejor afrontar la lectura de la novela gráfica con la menor cantidad de información posible. La trama comienza con el enfrentamiento de Lobezno contra un poderoso enemigo envuelto en llamas. Sin embargo, antes de que podamos ponernos en situación, Vaughan hace uno de sus clásicos saltos en el tiempo en la narración para llevarnos atrás y contarnos la verdadera historia: la de un Logan prisionero durante la Segunda Guerra Mundial, en la que conocerá al Teniente Ethan Warren y a Atsuko, quienes cambiarán sin saberlo el destino de nuestro protagonista para siempre.


Magistralmente narrada por Vaughan y con un soberbio Eduardo Risso a los lápices, nos encontramos en Logan con una epopeya intimista, en la que abundan las páginas sin textos de apoyo. Se trata de la historia más humana de Lobezno y el guionista se toma su tiempo para contarnos que no estamos ante la típica aventura en solitario de nuestro héroe. Por su parte, Risso utiliza las sombras como nadie, lo que incluso provocó que la serie viera la luz también en una edición en blanco y negro, en la que el trabajo del artista brillase aún más. Panini utiliza el formato de Novela Gráfica de forma muy acertada, con papel de gran calidad, tapa dura y mayor tamaño, repleta de material adicional, y por un precio bastante ajustado, que no da al aficionado ningún tipo de excusa para dejar pasar la oportunidad de llevarse a casa una verdadera joya del noveno arte.