Víctor Santos

Hacer tebeos es un placer

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¿Habrá más entregas de Pulp Heroes?
Sí. Es como mi pequeño capricho. Fíjate que empecé mi carrera en blanco y negro y siempre quise saltar al color, y ahora que trabajo más con color echo de menos el blanco y negro, así que es como una islita que tengo y donde puedo regresar cuando me apetece hacer tebeos más sencillos con historias más cortas, así que tarde o temprano acabaré retomando ese rinconcito.

Dices que la nueva entrega de Los Reyes Elfos será la última de la serie. ¿Es eso cierto?
Bueno, lo que es la historia del personaje principal, Ehren, sí que se cerrará. Seguramente el hilo argumental de la vida del personaje no siga más allá, pero como le tengo tanto cariño a los personajes seguiré retomándolos de vez en cuando, pero planteándomelo con más calma, no con esas sagas que sacaba hasta ahora. Haré historias cortas, más modestas, donde cuente cosas que pasaron entre los saltos temporales que hay en la serie. Además, las historias cortas sirven para probar técnicas que más tarde puedes aplicar. En ese sentido me gustó mucho el Grendel: Red, white and black, y tengo la idea de hacer historias escritas por mí y dibujadas por otros autores.

En el pasado has intentado colaborar con un guionista (Hernán Migoya) y con un dibujante (Oriol Roca), pero ninguno de ambos proyectos vio la luz debido a diversos problemas. ¿Qué te atrae más, escribir para que dibuje otro o dibujar el guión de otra persona?
Como más cómodo estoy es haciéndolo yo todo. En eso el mercado francés es el ideal. Por ejemplo, sé que si quiero entrar en el mercado americano voy a necesitar la ayuda de un guionista angloparlante. Mi ideal es trabajar con mis personajes y hacer yo mismo la historia, ya sea a nivel nacional o en el mercado extranjero.

Háblanos un poco del proyecto que estás realizando para Francia, para la editorial Soleil.
En principio no iba a ser para Soleil sino para Dupuis. El editor Laurent Duvault estaba buscando nuevos talentos para potenciar el cómic juvenil, porque en Francia están viendo que el manga les está comiendo el terreno. Casualmente aquel año estaba mi exposición en el Salón de Cómic de Barcelona y a Duvault le gustó mi trabajo, sobre todo mi material en color como el Faeric Gangs de Astiberri, que era algo que se asemejaba al estilo que estaban buscando, muy anime, con una narrativa muy clara, atractiva para un público joven. Contactó conmigo y me propuso hacer una serie para ellos. Básicamente el concepto es muy similar al de Faeric Gangs: una gran ciudad hipertecnificada donde a la vez conviven monstruos y razas extrañas, y gente que lucha contra ellos. Eso sí, debía estar orientada al público juvenil, con una estética más luminosa y con personajes adolescentes. Empezamos a desarrollarlo, pero Dupuis fue comprada por un gran grupo corporativo y Duvault dimitió de su cargo, recayendo en Soleil, y una vez allí volvió a hablar conmigo para retomar el proyecto.
Es una historia de aventura juvenil, en la línea de Buffy (aunque no soy gran fan de la serie), y comparte mucho de las series adolescentes y también de superhéroes tipo Spiderman: son personajes con una vida sentimental de día y por la noche corren una serie de aventuras. Comparte mucho de la cultura juvenil de ahora, y a la vez es un cómic de aventuras clásico con identidades secretas, poderes en la sombra y ese tipo de cosas... De hecho la estética es “muy Batman”. Lo que intentamos es coger el lenguaje de la series para jóvenes de ahora como Smallville, el manga... y llevar todo eso al terreno del tebeo europeo. Es un híbrido curioso.

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