Batman: El Caballero Oscuro III - La Raza Superior

“Otra vez tú y yo contra el mundo, jefe”

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Nadie discute a estas alturas que El Regreso del Caballero Oscuro, la versión que Frank Miller nos ofreció del personaje en los años 80, es una de las más brillantes aportaciones que jamás se han hecho al personaje y que tiene buena parte de la culpa de que los jóvenes de la época, entre los que me incluyo, quedásemos atrapados para siempre en este irresistible noveno arte. Luego vino una discutida secuela, que retomaba personajes y situaciones con la brillantez acostumbrada, lastrada quizás por algunos excesos en el guión y, sobre todo, por el arte poco inspirado de Miller que, a pesar de un delicado estado de salud, insistía en hacerse cargo de la autoría completa del proyecto, que dio que hablar y mucho tras su publicación. Los años pasaron y todo parecía indicar que el proyecto se limitaría a dos entregas, hasta que hace poco DC nos daba la noticia de que una tercera entrega de la saga llegaría pronto a las estanterías, aunque haciendo ligeros cambios que asegurasen a las lectores una nueva obra a la altura de la original.


Aunque Miller se sigue defendiendo bien en los pocos proyectos que ha guionizado en los últimos años, en la editorial decidieron no correr riesgos y emparejar al popular guionista con Brian Azzarello, un buen conocedor del Hombre Murciélago con varios e interesantes proyectos, de manera que fallar era casi imposible. No queda claro qué parte de la autoría corresponde a cada uno -con las malas lenguas asegurando que todo corrió a cargo de Azzarello, limitándose Miller a firmar y cobrar el cheque-, pero el caso es que a las pocas páginas de la lectura del tomo, tenemos la sensación de que no ha pasado el tiempo y que se trata de nuevas páginas “perdidas” de la miniserie original, que ahora ven la luz. También ayuda mucho el dibujo de las nueve entregas de la serie, tanto de las entregas principales de la serie, como en las llamadas El Universo del Caballero Oscuro, publicadas originalmente en formato reducido pero que aquí podemos disfrutar a tamaño completo. Estas pequeñas piezas añadidas suponen pequeños relatos que complementan a la historia principal, y que destacan además por la excelente elección de dibujantes.


Andy Kubert hace un magnífico trabajo emulando al mejor Miller y nos deja multitud de momentos para el recuerdo como a Batman rescatando a Superman de su prisión helada; la persecución y captura con la que se abre el tomo; o cualquiera de las páginas completas que nos cuentan los intentos de Ray Palmer para resolver la situación que ha creado por accidente.


También con un altísimo nivel encontramos a Eduardo Risso, que nos cuenta el encuentro entre madre e hija con una brillantez y elegancia pocas veces vista, a un correcto John Romita Jr o al propio Miller que aquí, quizás por la limitada extensión de las páginas que dibuja, se controla y nos da una correcta interpretación de sí mismo.


El punto de partida de esta nueva maxiserie es sencillo. Tras la aparente muerte y posterior captura de Batman, todo queda en suspenso cuando los habitantes de la ciudad embotellada de Kandor son liberados, y Quar, su líder, deje claro que lo que siempre han buscado es la venganza sobre Superman y los habitantes de la Tierra. Llega entonces el momento de que Batman ayude a su pupila a devolver a Superman al servicio activo y de poner en marcha todos los medios necesarios para detener su peligroso ataque. Publicada de forma algo errática desde mediados del año 2016, debido a los contínuos retrasos de su edición americana, ahora nos llega la edición en tapa dura, lo que supone la ocasión perfecta para hacerse con una obra que supone un divertimento de primer orden, y una más que digna continuación de la serie original, con la que se cambió el panorama comiquero para las generaciones venideras.