Batman: La Resurrección de Ra´s Al Ghul

El regreso de la Cabeza del Demonio

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Los aficionados al cómic saben que nadie permanece muerto mucho tiempo en el noveno arte. Da igual que se trate de héroes o villanos o que los guionistas de turno aseguren que esta vez es para siempre, todos sabemos que, cuando dicho personaje protagonice un nuevo film, aparezca en una serie de tv o se haya vuelto a poner de moda por cualquier motivo, será el momento de traerlo de vuelta a los cómics. Y ya puestos, la forma de regresar es lo de menos. Por un lado, algunos sesudos guionistas tratarán de agarrarse a cualquier nimio detalle para que el regreso sea plausible. Si vimos caer al villano de un precipicio, seguro que pudo agarrarse a una pequeña rama aunque no lo viésemos en su momento y, por lo tanto, tanto el guionista como la némesis del héroe llevan meses planeando su regreso y su temible venganza. Si fue el héroe el que falleció salvando a la ciudad, siempre hay tiempo de utilizar resurrecciones, magias o traerlo de vuelta de algún universo alternativo para que los fans no tengan que esperar mucho para disfrutar de su personaje favorito.


Algo así debieron pensar en DC cuando Grant Morrison les mostró el contenido de su segundo arco argumental como guionista de Batman, en el que el regreso de Ra´s Al Ghul era imprescindible. La serie limitada de Greg Rucka La Muerte y las Doncellas alteraba bastante lo que conocíamos sobre el líder la Liga de Asesinos, no sólo introduciendo en la continuidad a su hija Nyssa, sino porque la serie terminaba con la muerte del villano. Como si quisieran asegurar que iba a ser definitivo, veíamos como era incinerado, cerrando así la lógica vuelta a través de una de las Fosas de Lázaro, y conforme pasaron los años y nadie volvió a tocar el tema o al personaje, todos dimos por definitivo este final. Sin embargo, como decía antes, en los cómics todo cambia para volver a estar como al principio, y si Morrison pedía a la editorial una resurrección, la tendría. Por si fuera poco, DC dio al regreso bastante bombo y finalmente optó por no limitarla a la serie que guionizaba Morrison, dándole formato de saga, que tendría ahora lugar en todas las series de la batfamilia y afectaría a todos los personajes del entorno del Hombre Murciélago.


Morrison, acompañado por Peter Milligan o Paul Dini, se encarga en las primeras páginas de explicar lo inexplicable. Ra´s logró transferir su conciencia a un nuevo cuerpo antes de morir, lo que aseguraba su continuidad, aunque ahora su nuevo huésped ha sido envenenado, por lo que debe darse prisa en encontrar otro cuerpo y, dado que su nieto Damian acaba de aparecer en escena, no se le ocurre una opción mejor para que todo quede en la familia. Llama la atención lo bien sincronizadas que se muestran aquí las distintas series, cuando lo normal es que la trama se alarge innecesariamente cuando se trata de números que no pertenecen a la serie principal. Aquí todos los personajes tienen su importancia en la trama general, y todos se ven afectados por los planes de Ra´s en mayor o menor medida, lo que justifica su aparición. Peor suerte corren los distintos dibujantes del tomo, como Tony Daniel, Ryan Benjamin, Dustin Nguyen o Keith Champagne, y no por la calidad de sus ilustraciones, sino porque carecen de esa uniformidad a la que antes me refería, con constantes cambios de indumentaria de los distintos personajes, que despistan al lector y le hacen recordar que han cambiado de serie. En resumen, una entretenida saga que recupera lo mejor del Batman de los años 70 y a un personaje mítico, Ra´s Al Ghul, para darle nueva vida de cara a los nuevos lectores.