Marvel Gold - Los Vengadores #7: ¡Vengadores, Reuníos!

¡Vengadores, reuníos!

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La única pega que puede ponerse a los tomos Omnigold con los que Panini está recuperando los números clásicos de sus series más populares es la obligada periodicidad, es que a veces significa una entrega anual o incluso un periodo más largo entre un tomo y el siguiente. Por lo demás, es imposible no rendirse ante estos enormes tomos que reúnen verdadera magia entre sus páginas. Cada entrega significa sumergirse en la nostalgia y dejarse llevar por un indescriptible viaje a nuestra juventud, en el que resulta casi obligatorio consultar en nuestra memoria cuando fue la primera vez que leímos lo que ahora nos llega reeditado en tapa dura.


Realicé un viaje similar a mis años de juventud cuando cogí el tomo de la estantería, y un simple vistazo a la portada de esta séptima entrega me trasladó al primer número de la etapa de Cómics Fórum, que a su vez corresponde con la entre 150 de la numeración original americana. He de reconocer que este fue mi primer contacto con los Vengadores y el simple hecho de que una misma colección pudiera agrupar en sus páginas a personajes como Iron Man, Thor o el Capitán América ya era suficiente para hacerme explotar la cabeza.


En las casi 600 páginas del tomo, hay una treintena de números de la edición americana y se acumulan los momentos icónicos, como la llegada al grupo del que se convertiría en uno de mis personajes favoritos: La Bestia. Nacido en las series mutantes, era muy fácil elegir a la Bestia por su irresistible verborrea y por la fantástica dinámica que tenía con la mayor parte de sus compañeros. Gerry Conway, Steve Englehart y Jim Shooter eran los encargados de contarnos estas historias, que se cocían a fuego lento y con un ritmo que nada tiene que ver con la descompresión narrativa que ahora parece dominar el mercado. Con uno de estos tebeos en la mano eras capaz de echar la tarde entera, parar para merendar, y seguir leyendo hasta casi la hora del baño. Releidos ahora, puede parecer que los personajes hablan demasiado o que los textos de apoyo abundan en detalles nimios, pero recordemos que Chris Claremont hacía lo propio con La Patrulla-X y a nadie parecía importarle.


Y lo mismo pasa con los encargados de dotar de vida a estos fantásticos guiones. Sal Buscema y George Pérez se hacen cargo del dibujo de la práctica totalidad de las entregas recogidas en el tomo y, de nuevo, aunque en su comparación con los artistas actuales pueda ser complicada, la verdad es que se trata de un trabajo casi artesanal y de gran calidad y detalle, y os lo dice alguien que analizaba cada viñeta del cómic como si buscara pistas ocultas entre las páginas. Sin duda alguna son números en el que la calidad de las historias ha resistido bien el paso de los años, y en los que la palabra clásico se usa de la forma correcta. Para todos aquellos que fuimos testigos en su momento de la llegada de una etapa tan especial como esas primeras grapas de Fórum es compra obligada, y también para toda esa nueva generación de lectores que acaban de salir de las salas de cine con los ojos enrojecidos, y es que es aquí donde comenzaron a escribirse las grandes historias que dieron lugar a lo que ahora disfrutamos en pantalla grande y nadie debería perderse la oportunidad de llevarse a casa un pedazo de la historia Marvel.