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Star Wars: Las Tiras de Prensa Clásica de Russ Manning Volumen 1 Comic Digital
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"Los muros separan personas; y no sólo los que construimos. Tal vez los que más tenemos que temer son los que no podemos ver, en los que sencillamente creemos." Señal y Ruido
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Star Wars: Las Tiras de Prensa Clásica de Russ Manning Volumen 1

Entretenimiento de otra galaxia

Un artículo de Mario de Olivera - Introducido el 05/08/2019

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Planeta Comic se ha puesto bastante serio a la hora de “plantar” nuevas semillas en su terreno del comic clásico. Serio y certero puesto que los títulos que ha ido seleccionando entre toda la oferta no han podido ser más acertados de cara al aficionado de este tipo de producto. Si ya nos dejó un inmejorable sabor de boca con aquel Agente Secreto X-9 firmado por Dashiell Hammett y Alex Raymond, ahora nos llega otro “dulce” que muchos esperábamos con ansia desde que vimos los lujosos volúmenes estadounidenses. Este Star Wars. Las Tiras de Prensa Clásica de Russ Manning Volumen 1 llega en un momento inmejorable para que, tanto los seguidores de la saga galáctica como los amantes a las strips, pasen por caja. Hay que tener en cuenta que corrían los años setenta y las adaptaciones de esta o aquella película (o serie televisiva) no aparecían con la misma facilidad que hoy en día.


Las aventuras de Luke, Han y Leia eran un caso aparte puesto que rápidamente contó con su legión de aficionados que salían encantados de las salas de cine. La Casa de las Ideas fue la primera en mover ficha y la contrapartida comiquera cayó de su lado, algo que supo explotar a base de bien con esa cabecera clásica que tantas veces hemos visto reeditadas por estos lares. Sin embargo, a las tiras de prensa, un sector que contaba también con cierto apoyo por parte del gran público, le costaba un poco más que al cómic de toda la vida. Aún así, Los Angeles Times Syndicate, dio un paso al frente y decidió poner en marcha unas aventuras de ciencia ficción que, a día de hoy, siguen teniendo un encanto especial. Para ello, como primera decisión (más acertada no pudo ser), se puso al frente del proyecto a Russ Manning, autor que se haría cargo de las tiras durante los primeros seis meses.


El ver el nombre del californiano en los créditos de cualquier cómic es sinónimo de calidad y, como no podía ser menos, aquí hace un uso de los personajes completamente acertado y sobresaliente. Poco a poco introduce elementos correspondientes a la primera película, ubicando al lector un poco en esa lejana galaxia, pero a la misma vez no deja pasar la oportunidad de incorporar nuevos personajes y situaciones con los que hacer más rico e interesante el particular universo de George Lucas. Cuentan además estas tiras con alguna que otra ventaja respecto a los cómics marvelitas, nombres propios como, por ejemplo, el de Han Solo, no se verán tan encorsetados por la influencia cinematográfica, tendrán mucha más libertad a la hora de desarrollar ciertas habilidades “extras” (atención a sus artes del ligoteo elevadas a la enésima potencia). Otros como la Princesa Leia o el entrañable wookie también tendrán sus quince minutos de fama a la hora de sorprender al respetable.


Hablar a estas alturas de la calidad del trabajo del bueno de Russell resulta un ejercicio poco menos que inservible. El trazo del creador de Robot Magnus siempre se ha mantenido en un nivel sobresaliente (¿le han echado un vistazo a su Tarzán?) y aquí no iba a ser menos. Y eso que las fechas de entrega y el ritmo de publicación de un medio como es el de las tiras de prensa, invita a la rapidez pero si el que firma tiene la calidad de Manning no hay absolutamente nada de lo que preocuparse. Eso se puede apreciar en la libertad que se toma a la hora de caracterizar a los personajes, liberándose del peso que supone el parecido con los actores del film, dotándolos de vestimentas y fisionomía distinta a la que exhiben en la saga cinematográfica. Por todo esto, y mucho más, estas tiras de Star Wars suponen una lectura altamente entretenida, aventuras espaciales que nos retrotraerán a unos días en los que lo “molón” se escribía con “m” de Manning.


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