Marvel Héroes #95 - El Asombroso Spiderman: El Superhéroe Cósmico No Mutante

Y entonces el trepamuros consiguió poderes cósmicos

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Recordemos que el volumen incluía sagas tan impactantes como La Última Cacería de Kraven que hoy día sigue siendo una de las lecturas más estimulantes del personaje, pero además presentaba un tándem que dejaría historias inmejorables de nuestro amistoso vecino, como la llegada de Veneno, uno de los principales villanos arácnidos que se recuerden; o el inimitable arte de Todd McFarlane que, aún con el paso de los años, demuestra hoy día una elegancia y un estilo que encajaba a la perfección con el personaje, con esas posturas imposibles y esas acrobacias aéreas, por no mencionar las redes con el diseño más complicado que recordamos, que muchos artistas copiarían en los años venideros. Ahora, dentro de la línea Marvel Héroes que tantas sorpresas nos está dando este año, nos llega la segunda entrega de esta genial etapa y el resultado sigue siendo más que recomendable.


El tomo se abre con una historia que tiene como villano a Mysterio, tan de moda últimamente gracias a su aparición en la última película de Spiderman, y en la que Michelinie juega con la llegada de Inferno, el crossover que sacudiera el universo Marvel en el año 1989, para presentarnos una ciudad de Nueva York en la que los ascensores están cobrando vida para engullir a sus usuarios y creando un escenario en el que los engaños del villano casi van a pasar desapercibidos. De igual forma se presentará el enfrentamiento entre el Duende Verde y su homólogo naranja, o el regreso del temible Lagarto que incluye, gracias a los efectos de la antes mencionada saga, el hilarante enfrentamiento de Spidey con una versión en globo de tamaño gigantesco que ha cobrado vida por sorpresa. El humor también será uno de los aspectos más a tener en cuenta de Michelinie, y es que el buen rollo que desprenden cada una de sus páginas sigue siendo totalmente válido en su lectura hoy en día, y es muy fácil empatizar con el bueno de Peter, de nuevo sin techo en el que cobijarse junto a su ahora esposa Mary Jane, que se verá de vuelta en casa de su eterna tía May.


Desde su primera aparición, los fans de Veneno demandaban más y más, y por eso en este tomo tendremos de nuevo nuestra ración de Eddie Brock y el simbionte, que utilizarán la identidad civil de Peter Parker para provocar el inevitable enfrentamiento, que el guionista resuelve de manera muy inteligente, ya que no lo vence a la fuerza sino con la cabeza. También El Escorpión aparecerá por estas páginas, así como Paladín y Marta Plateada, que protagonizarán Complot para un Magnicidio, una saga en seis entregas que contará con invitados de lujo, como Cráneo Rojo o el Capitán América y que, debido a su periodicidad quincenal, provocarían la marcha de McFarlane como dibujante, aunque regresará casi al final del tomo, para dibujar de nuevo a Hulk y comprobar que Spiderman quizás podía derrotarle gracias a sus nuevos poderes.


Michelinie iba introduciendo pequeñas tramas dentro de la serie, cosa muy de agradecer, en las que profundizar sobre la venganza de Jonathon Caesar, la llegada de Mary Jane a los culebrones televisivos, o estos crecientes poderes de Spidey, que darán paso al Capitán Universo, uno de los momentos más polémicos de la historia del Hombre Araña, con permiso de la saga del clon. Al dibujo tenemos a un McFarlane que se sale, casi literalmente, de las viñetas, retorciendo aún más al personaje en sus vuelos entre los rascacielos y que daría paso al no menos espectacular Erik Larsen a su marcha. Los completistas podrán disfrutar también de un anual de la serie dibujado por Rob Liefeld, otro de los artistas hot sin los que es posible entender el cómic de los años 90. Otro tomo imprescindible para cualquier lector que tenga cierto aprecio por Spiderman o por los cómics en general.