100% Marvel HC - Veneno: Noches de Venganza - Guerra de Simbiontes

Ampliando la franquicia de simbiontes

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La miniserie es un arte casi perdido en la actualidad, pero en los años 90, en la Casa de las ideas, pocos eran los personajes que no intentaban ganarse el favor del público mediante estas pequeñas historias autoconclusivas, de cuatro o seis entregas en su mayoría, en las que presentar o ampliar la mitología de algunas creaciones del vasto universo Marvel. El caso de Veneno encaja perfectamente con este tipo de productos. Aunque su popularidad siempre había ido en aumento desde que apareciera por vez primera en la serie Amazing Spider-Man, lo cierto es que los guionistas de las series arácnidas no podían vivir exclusivamente del villano simbionte y debían dejarle descansar para darle su espacio a otros enemigos clásicos de nuestro trepamuros favorito. Sin embargo, el hambre por nuevas historias de Veneno por parte de los lectores iba en aumento, algo a lo que editorial quiso dar fácil solución mediante la publicación de diversas miniseries, que casi se iban dando la mano, finalizando una y llegando la siguiente, pero que, a diferencia de la serie regular que nunca llegaba, permitía a los nuevos lectores engancharse en cualquiera de estas nuevas historias, y el cambio de dibujantes también ayudaba a los resultados de venta.


En nuestro país estas miniseries vieron la luz en formato grapa, ya que la popularidad del personaje en España también iba en aumento y, con el paso de los años, cada vez era más difícil encontrarlas en el mercado de segunda mano. Por suerte, Panini ha decidido recuperarlas en tapa dura, a razón de dos historias por tomo y, en este caso, nos llegan dos series limitadas de cuatro entregas cada una, firmadas ambas por Howard Mackie e ilustradas por Ron Lim y Ron Randall. La primera de ellas, Noches de Venganza, utilizaba a Mackie como nexo de unión de las historias de Veneno con las del lado más sobrenatural de Marvel, en el que había creado hace poco el personaje de Venganza, una especie de Motorista Fantasma con la moral del Castigador, digno heredero del cine de acción de los 90 del que sin duda era hijo. El detective Michael Badilino, una especie de John McClane descafeinado se cruzaba su camino con nuestro Eddie Brock al tratar de salvar a Sean Knight, un misterioso hombre al que Venganza trata de dar caza. Para complicar la situación, aparecerán Los Imitadores, un letal grupo que provocará la unión de los dos antihéroes para intentar vencerlos.


Ron Lim es el encargado de ilustrar esta primera historia, con un arte tan aparentemente sencillo como eficaz, y si a esto unimos que el artista es buen conocedor de Spiderman y su entorno, nos deja un resultado final más que satisfactorio. Su tocayo Ron Randall se hace cargo de dibujar la segunda historia incluida en el tomo, Guerra de Simbiontes, con menor fortuna que Lim pero, de igual forma, cumple bien con el encargo de Howard Mackie, y no se le pueden poner peros. En este caso, Eddie Brock es separado del simbionte al que parecía unido para siempre, pero esto sólo va a suponer el principio de sus problemas en lugar de su final, ya que los experimentos a los que someten al ser alienígena van a dar lugar a cinco nuevas criaturas, todas tan temibles o más que Veneno, que necesitarán de Brock como mentor para salvar su vida y sacar todo el provecho a sus poderes. Ya se ha anunciado el siguiente tomo, que recogerá dos nuevas miniseries, así que la diversión parece garantizada para los fans de Veneno y su macabro universo.