Batman: Detective Comics – Rostros Sombríos

Tony Daniel hace un interesante debut como autor completo en Detective Comics

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El ya lejano reseteo editorial que sufrió DC Comics tras los sucesos de Flashpoint, que aún a día de hoy continúan sin cerrar en plena etapa de Renacimiento, sirvieron a la editorial para utilizar algunas de sus nuevas 52 cabeceras en las que consistiría su universo como un inmenso laboratorio de pruebas en el que comprobar el grado de interés que los lectores tenían acerca de determinados personajes, escenarios, villanos y hasta equipos creativos. Meticulosamente estructuradas, cada nueva serie se presentaba ante el gran público como una gigantesca tabla rasa en la que contar lo que guionista y dibujante hubieran decidido, incluidos orígenes alterados, momento temporal en el que transcurría la acción, y hasta la modificación de hechos básicos en la historia de determinados personajes, que ahora nunca habían llegado a suceder. Esto supuso una oportunidad para que talentos ocultos como el que nos ocupa recibieran por primera vez la luz de los focos, y dejaran a los lectores con ganas de seguir mes a mes las aventuras que les proponían.


Que nadie se llame a engaño, Tony Daniel estaba lejos de ser un nuevo talento para la editorial, pero bien es cierto que la mayor parte de su producción se había limitado al dibujo. Sin embargo, justo tras la marcha de Grant Morrison como guionista de la serie dedicada al Hombre Murciélago, habíamos podido leer la interesante aportación del ahora guionista y dibujante, rebautizado como Tony S. Daniel, quizás para darle un aspecto más sesudo e intelectual, que no terminó de convencer a la crítica, pero que dejó a los lectores más que satisfechos. Lo mismo debieron pensar los mandamases de la editorial cuando decidieron concederle los mandos completos de Detective Comics, la más longeva de las cabeceras del protector de Gotham, que ahora regresaba remozada y dispuesta a conquistar a los nuevos lectores bajo el paraguas de Los Nuevos 52.


Daniel no quiso complicarse demasiado y por eso decidió utilizar al Joker como villano desde el comienzo de la serie, pero para no resultar demasiado obvio, el Payaso del Crimen llega a estas páginas como villano secundario, presentando a un nuevo e inquietante villano de Gotham, que ha decidido despellejar la cara de sus víctimas. El guionista hace un gran trabajo estableciendo el tono de la serie, con un buen uso de los textos de apoyo, que al mismo tiempo otorga un merecido protagonismos a los dibujos de la serie, recordemos obra del propio Daniel, y el primer número se lee en un suspiro, dejando tramas abiertas, una sensación de viejos amigos que se reencuentran después de muchos años, y la promesa de que Daniel nos entregará nuevas e entretenidas historias de Batman cada mes.


Y así lo hace en este tomo en tapa dura que ahora nos llega, que contiene el primer año de la serie y su primer anual, en los que Daniel, ayudado por James Tynion IV, un nombre que se convertirá en esencial para la historia del personaje en años venideros, recupera personajes esenciales como el Pingüino y crea otros nuevos como El Muñequero, para enfrentarlos a este modernizado Hombre Murciélago, ahora provisto de una eficaz armadura y, sobre todo, sigue haciendo caso al nombre de la serie para centrarse en las tramas más “detectivescas” del personaje, aunque no deben preocuparse los amantes de la acción ya que va a seguir teniendo un peso evidente en la ecuación. La recuperación de la serie dentro del proyecto Batman Saga es una buena noticia para todos los fans del personaje, que no se sentirán defraudados cuando se lleven el tomo a casa.