Liga de la Justicia #3: Intemporales

Divididos por el tiempo

Liga de la Justicia #3: Intemporales USA - 2019
Guionista:Bryan Hitch
Dibujante:Bryan Hitch, Fernando Pasarín
Editorial:ECC Ediciones - 144 páginas - color Precio:17,95€

PUNTUACION
3,5/5

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La llegada de la etapa Renacimiento a las páginas de la Liga de la Justicia tuvieron desde el comienzo un nombre propio: Bryan Hitch. El dibujante y guionista, no olvidemos el orden en el que conocimos a este artista, se hizo cargo desde el comienzo de ambas facetas, aunque su conocida lentitud a los lápices pronto le obligaron a mantenerse como guionista de la serie, cediendo de vez en cuando los lápices a otros dibujantes. Los dos primeros arcos argumentales ya recopilados en tomo por ECC: Las Máquinas de la Extinción y Estallido, demostraron que durante su etapa como dibujante de series como The Authority había aprendido a contar grandes historias, y eso era lo que nos dejaba en los primeros volúmenes, con amenazas más grandes que nuestro planeta y eventos a los que la propia Liga apenas sabía cómo enfrentarse. Sin embargo, a pesar de la solvencia con la que Hitch se hacía cargo del primer año de la serie, los fans seguían exigiendo una mejor interacción entre los miembros de la Liga, algo que durante décadas había sido la clave de la serie.


Ahora que el nuevo volumen de la serie llega a las tiendas, es hora de analizar por qué Intemporales es la saga que los fans habían demandado desde el comienzo de la serie. El tomo se abre con una historia autoconclusiva, Reagruparos, en la que Hitch se hace cargo además del dibujo de la mayor parte del número, de forma tan espectacular como siempre, pero que además sirve para hacer que los miembros de la Liga, atrapados y juntos por vez primera desde hace algunas entregas, puedan hablar e interactuar, dejando a los lectores un resultado más que interesante. Se sientan así las bases para Intemporales, una saga que ocupará el resto del tomo, en la que los héroes se separarán por el tiempo y el espacio y deberán hallar la forma de acabar con una amenaza que puede borrarlos de su propia existencia.


Con Batman como aparente héroe que pueda ayudar al resto a salir del aprieto, viajaremos para acompañar a Aquaman hasta el Atlantis de hace 47.000 años, mucho antes de su hundimiento y luciendo toda su pasada gloria; al futuro de la capital de la nación americana junto a Green Lantern Corps, dentro de 500 años; o a la ciudad de Metrópolis, irreconocible en el siglo XXX. Seguiremos a los distintos personajes, incapaces de conocer el verdadero motivo de su nueva ubicación y a un desesperado Superman que ha perdido a su mujer y a su hijo por el continuo espacio tiempo. La historia está muy bien planteada y, como decía, no solo por la magnitud del relato, ya que no es la primera vez que el guionista les enfrenta a enemigos casi con el poder de dioses, sino por la forma en que los personajes interactúan, dando ahora la sensación de que se trata más de una familia que de un conjunto de héroes reunidos para una misión concreta. Fernando Pasarín ha dejado claro que su condición de “sustituto” de Hitch era temporal, para ganarse a fuerza de talento un sitio como dibujante regular de la serie. No hay escenario o enemigo diseñados por Hitch que Pasarín no borde al plasmarlo en viñetas. Aunque muchos se hayan atrevido a clasificar de irregular el comienzo de la serie, la llegada de esta tercera entrega sirve sin duda para demostrar la calidad conseguida por Hitch y su equipo y esperar con ganas la siguiente entrega.