Kick-Ass #1: La Chica Nueva

Misma actitud contra el crimen, nueva identidad bajo la máscara

Kick-Ass #1: La Chica Nueva USA - 2019
Guionista:Mark Millar
Dibujante:John Romita Jr.
Editorial:Panini Cómics - 160 páginas - color Precio:18,00€

PUNTUACION
4/5

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Aunque acumula detractores con la misma facilidad que fans, lo cierto es que es difícil no dejarse llevar por las historias de Mark Millar. Dejando a un lado sus proyectos para las grandes editoriales, haciéndose cargo de los principales personajes de las dos grandes, es en las series de creación propia publicadas bajo Millarworld, donde encontramos la razón para seguir buscando buenas historias título tras título aunque a menudo cambie de dibujante y hasta de género entre un proyecto y otro. La verdadera esencia de un supervillano, los viajes en el tiempo, la deconstrucción de los superhéroes, qué hay después de la muerte o el agente secreto más inteligente del mundo son sólo algunas de las premisas detrás de sus grandes éxitos. Entre ellos se publicó una serie sencilla con un potente concepto que le servía de premisa: ¿Y si un chico, aficionado a los comics, decidiera emular a sus héroes de papel y convertirse en vigilante contra el crimen?


El resultado pudimos comprobarlo en Kick-Ass, una refrescante serie que conocería dos secuelas y una serie limitada para su coprotagonista, que dejaría además dos adaptaciones cinematográficas y cambiaría el panorama de los cómics para una buena temporada. Ahora valía todo, y la violencia excesiva de la que hacía gala cada página de la serie era ahora un fiel reflejo de la sociedad en la que transcurría la historia. El paso del tiempo llevó a Millar a desarrollar series de temática muy distinta y a dedicarse a las adaptaciones cinematográficas de sus productos más que a traer nuevos experimentos a las librerías, pero entonces anunció que su nuevo proyecto iba a reunirle de nuevo con John Romita Jr., artista de las primeras series y parte importante en el éxito de las mismas, para traer juntos nuevas historias. Sin embargo, pronto se sabría que Dave Lizewski, álter ego y protagonista de la primera serie, no iba a estar detrás de la máscara y que, salvo el uniforme y el concepto de don nadie metido a vigilante urbano, todo lo que nos traía ahora el popular guionista era totalmente nuevo.


Así conocemos a Patience Lee, una mujer de color, madre de familia, que acaba de regresar de Afganistan, dejando el ejército para pasar más tiempo con sus hijos, que ahora debe criar sola, y retomar sus estudios. Pronto se dará cuenta de que el trabajo de camarera no le da suficiente para pagar sus deudas y, por diversos motivos, acabará haciendo de Robin Hood, robando a los ricos para ayudar a los más desfavorecidos. La llegada de personajes tan brutales como Violencia, su relación familiar con un importante personaje de los bajos fondos y la desesperación a la que se ve avocada nuestra protagonista la irán metiendo en una espiral de violencia de la que va a ser difícil escapar. En tan solo seis entregas, Millar consigue que nos preocupemos por Patience, que a pesar de su entrenamiento militar recibirá alguna que otra paliza, y que sintamos cierta empatía por su arriesgado plan de robar a los narcotraficantes para dar parte del resultado a obras de caridad. El trabajo de Romita Jr. sigue siendo tan sobresaliente como siempre, e incluso consigue mejorar por un sobresaliente uso del color. Millar sólo se hizo cargo de la primera saga, dejando a Steve Niles como nuevo guionista de la serie, acompañado de Marcello Frusin al dibujo. Por suerte, Panini ya ha anunciado la publicación del segundo volumen de la serie y pronto podremos saber cómo continúa la historia de Patience Lee.