Batman - Lobo: Integral

Como agua y aceite

Batman - Lobo: Integral USA - 2019
Guionista:Alant Grant, Sam Kieth
Dibujante:Simon Bisley, Sam Kieth
Editorial:ECC Ediciones - 152 páginas - color Precio:18,95€

PUNTUACION
3,5/5

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Desde su rompedora reinvención a principios de los noventa, el personaje de Lobo ha sido un caso aparte dentro del universo DC. Los elementos extremos y metanarrativos que su creador Keith Giffen añadió al personaje con la intención de convertirle en una parodia de los antihéroes violentos y excesivos tan populares en la época provocaron que su interacción con el resto de personajes de dicho universo tuviese que ser cogida con pinzas debido a lo brutal e irreverente del mismo. Cualquier aparición del personaje por tanto no podía ser tomado en serio a efectos prácticos de la continuidad.

De ahí que cuando la editorial decidió cruzar los caminos de Lobo y Batman, la trama solo pudiese tener lugar dentro del sello Otros Mundos (Elseworlds), dedicado a mostrar versiones alternativas sin incidencia en la trayectoria “oficial”: la hiperviolencia explícita y el tono absurdo de la misma eran imposibles de casar con el tono dramático y sombrío habitualmente asociado al Hombre Murciélago. Alan Grant elabora una premisa llena de las escenas de brutalidad propias de Lobo cuando, tras su enésima confrontación, el Joker contrata los servicios del czarniano para liquidar al caballero oscuro no sin antes haber arruinado su reputación cometiendo toda clase de tropelías disfrazado como Batman. Un guión completamente al servicio de un Simon Bisley desatado, haciendo uso de un trazo alejado de sus obras pictóricas pero igualmente frenético e impactante en la línea del desmadre de aquellas miniseries originales que (re)lanzaron a Lobo años atrás.


Pero he aquí que Grant, consciente de la ausencia de continuidad y sus exigencias, aprovecha el tono desmadrado para reírse de los aspectos más exagerados del alter ego de Bruce Wayne –y más en concreto la versión del mismo a cargo de Frank Miller- y de paso sorprender al lector con alteraciones –como el Comisario Gordon y Alfred intercambiando sus papeles- y giros –la verdadera relación entre Batman y el Joker- que proporcionan los mejores gags de una historia sin mayor repercusión.


En un registro ligeramente distinto el tomo también incluye la miniserie Mortalmente Serio, que reúne a ambos personajes esta vez a manos de Sam Kieth. Autor de un estilo tan personal como ecléctico, su versión del dúo parece inscribirse en la continuidad aunque eso no la hace necesariamente más convencional. Atraídos por una misteriosa presencia, Batman y Lobo acaban atrapados a bordo de una nave espacial donde un misterioso ente alienígena va poseyendo a sus diferentes tripulantes mientras se dirige a la Tierra. Una trama caótica –aunque considerablemente menos violenta que la previa- donde Kieth se centra en el contraste entre la mentalidad opuesta de ambos personajes así como en subrayar ciertos elementos de ideología feminista a raíz de la predilección del villano por poseer exclusivamente a mujeres. Pese a dichos detalles el guión no deja de ser un mero vehículo para el lucimiento del dibujo del autor, que aúna elementos hiperrrelistas con trazos esquemáticos y recursos pictóricos con detalles cartoon en una amalgama quizá no del gusto de todos pero que a muchos resulta irresistible.