Ultimate Integral - Ultimate Spiderman #5: Los Seis Siniestros

El Spiderman definitivo se enfrenta a los Seis Siniestros

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Cuando Brian Michael Bendis comenzó a hacerse cargo de la serie Ultimate dedicada a Spiderman, nadie podía imaginar que su estancia superaría las 200 entregas, que incluiría especiales y series limitadas y que, vista con la perspectiva, sería un increíble viaje de varios años en el que el guionista nos dejaría su particular versión del tremapuros, un Peter Parker más joven e inexperto que el que conocíamos, pero tan interesante como el original. Por eso resultaba tan idónea la decisión de Panini de recoger esta etapa en tomos integrales en tapa dura, que además incluyen especiales y miniseries, como demostraba el tercer volumen de la colección, dedicado a la serie Ultimate Spiderman Team-Up, de la que también se hizo cargo Bendis, o este cuarto volumen que ahora nos llega, en el que la miniserie Ultimate Six tendrá un peso importante en la trama.


Una de las señas de identidad para este nuevo y definitivo Parker era que las tramas superheroicas iban a tener tanto peso como las tramas personales, y si tenemos en cuenta que la serie está protagonizada por un adolescente, tiene toda la lógica del mundo. Así, en el tomo anterior conocíamos a la versión definitiva de Veneno pero, al mismo tiempo y casi con más peso que la trama de la llegada de Eddie Brock al universo Ultimate, Peter y Mary Jane decidían tomarse un descanso. Así comienza esta cuarta entrega, con Peter y MJ siendo amigos pero nada más, y las dificultades de ambos para mantener este nuevo status personal. Las primeras entregas transcurren como si de una película de John Hughes se tratase, hasta que la llegada de Geldoff, un estudiante que demuestra tener habilidades mutantes, pondrá la aparentemente tranquila vida de Peter patas arriba. Las tres componentes femeninas de los X-Men aparecerán por el instituto para hacerse cargo del chico, y la visita de Peter a la Academia Xavier le pondrá en contacto con el resto de la familia mutante y abrirá a Parker nuevas perspectivas sobre lo que significa ser un héroe.


La segunda mitad del tomo la ocupa la miniserie Ultimate Six, o lo que es lo mismo, la versión Ultimate de los Seis Siniestros. Ya habían pasado por estas páginas algunos de ellos, como el Duende Verde o Kraven, pero aún faltaba por profundizar en el equipo con la llegada del Hombre de Arena o Electro, uno de los villanos más interesantes del grupo. Aunque los guiones de la miniserie siguen a cargo de Bendis, tuvo que prescindir de Mark Bagley en el dibujo de la misma, ya que se publicó de forma paralela a la serie regular. Tras un prólogo ilustrado por Joe Quesada, que nos hace preguntarnos por qué el mandamás de Marvel no se prodiga más en los lápices, sería Trevor Hairshine el encargado del arte de la miniserie, pero como los Ultimates tienen un importante peso en la trama, el arte de Hairshine no desentona con los números de Bagley y se disfruta igualmente. Precisamente uno de los aspectos más interesantes de la miniserie es la llegada de Nick Furia y su equipo, sobre todo por la curiosa relación que se ha establecido entre Furia y Spiderman, y por lo divertido que resulta ver al joven héroe interactuar con Thor, Iron Man o el Capitán América. Esperemos que el siguiente volumen no tarde en llegar a las tiendas, porque el único problema que tiene la serie es la adicción que crea en el lector. Os lo dice alguien que se enganchó a la colección cuando se habían publicado más de 80 entregas, y dio buena cuenta de ellas en menos de un mes devorando una grapa tras otra de forma casi compulsiva.