Star Wars Volumen 7 Planeta nos ofrece un nuevo volumen de la Guerra de las Galaxias comiqueras
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No puede negarse que el británico Kieron Gillen y el español Salvador Larroca forman el mejor equipo creativo de este resurgir de los cómics de Star Wars que a nuestras librerías habituales esta trayendo Planeta Cómics. Hace poco Larroca comentaba que posiblemente fuera el que mas números ha dibujado de los X-Men. Si hiciera la cuenta, con Star Wars tampoco estaría mal situado. Ambos ya lideraron la primera serie de Darth Vader, quizás el mejor villano que ha dado la saga galáctica por antonomasia (... Ranking Los Mejores Villanos de Star Wars. En breve en CómicDigital... Permanezcan atentos a la pantalla).
Tanto Gillen como Larroca habían participado ya en esta colección, pero hasta ahora por separado. Hemos tenido que esperar a este Volumen 7 (#38 – #43 USA) para volver a tener un trabajo en común y los resultados no pueden ser mejores.
La historia se mueve en escenarios ya conocidos por el spin off cinematográfico Rogue One. La Rebelión sigue buscando una base desde donde rearmarse y luchar con el Imperio. En busca de aliados, nuestros héroes se trasladarán a Jedha. Allí, tras la destrucción de la ciudad sagrada por la primera Estrella de la Muerte, el Imperio continúa con sus planes de extracción de los cristales de Kyber y para ello ha traído al comandante Kanchar (villano con brazo biónico, todo un clásico) y a la reina Trios de Shutorum (que ya habíamos visto en la serie de Vader, casualmente de estos dos individuos). Para los mas observadores, Larroca ha tomado como modelo a la actriz Aura Garrido conocida por la serie El Ministerio del Tiempo.
En paralelo a esta trama, Luke continuara con su proceso de aprendizaje y su camino para convertirse en un autentico Jedi (que complicado escribir Jedi y pensar yedai, cosas de frikis).
Así, nos movemos en estos parajes ya conocidos de Jedha, con los personajes clásicos interaccionando con secundarios de Rogue One (gran aplauso por recuperar a Benthic, secundario de lujo en esta historia) haciendo aún mas orgánica la inclusión de ese spin off previo al Episodio IV. Y para seguir con ese carácter cinematográfico que tiene todo el volumen, Larroca se autoimpone un formato panorámico. Entre eso y el carácter realista de los rostros (quizás se le nota cuando no tiene una referencia para la expresión o el rostro que busca) es casi como estar viendo una película.
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