Teen Titans: Raven

Editorial Hidra continúa apostando fuerte por la nueva línea editorial de DC

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Con el paso de los años, en DC Comics tienen cada vez más claro que el relevo generacional está muy cerca, y que no tendrá sentido seguir enfocando sus nuevos productos a los padres, cuando los hijos tienen ya edad de leer y, en muchos casos, han heredado el voraz apetito lector de sus progenitores. Por eso no nos sorprendió el anuncio de que la veterana editorial iba a apostar por una nueva línea editorial dirigida a ese segmento llamado “jóvenes adultos”, algo bastante popular en Estados Unidos, que revolucionara el panorama editorial con productos como Crepúsculo o Los Juegos del Hambre. Ahora toca cambiar las novelas por los cómics, pero manteniendo la esencia que provoca que los lectores más jóvenes busquen en las librerías productos en los que encontrar sus señas de identidad. Después de recomendables lanzamientos centrados en personajes como Canario Negro o Harley Quinn, le toca al turno a Raven, una de las más populares integrantes del grupo Teen Titans, ahora más de moda que nunca, tras su paso por la televisión.


Corrían los años 80 cuando los Nuevos Titanes estaban en pleno apogeo, convirtiendo su serie mensual, capitaneada por Marv Wolfman y George Pérez en un auténtico superventas y, aunque han pasado bastantes años desde entonces, la esencia del grupo se ha mantenido a los largo de las nuevas cabeceras de las que ha gozado en la editorial, o de su paso a la televisión, sea con la mencionada serie en imagen real, que apuesta por un tono más oscuro del habitual, o por el desenfado que rebosa cada nuevo episodio de Titans GO!, la divertida serie de animación que desde hace algún tiempo hace disfrutar a los más pequeños. Pero volvamos a esos jóvenes adultos que dan nombre a la nueva línea editorial. Este colectivo debería tener a su alcance un producto que no necesite de conocimientos enciclopédidos para saber lo que está pasando cada mes en la serie, habida cuenta de la pesada carga de la continuidad, pero que busque algo más profundo que los dibujos animados de los sábados por la mañana.


Kami García ha sido la encargada de darle voz a esta nueva Raven, y no ha dudado en utilizar su amplia experiencia como profesora para conseguir el retrato perfecto de los adolescentes actuales. En sus páginas, nuestra protagonista sufre un accidente de coche que da origen a la historia, y que la deja huérfana y en un extraño estado de amnesia, que le permite llevar una vida más o menos funcional pero que le impide recordar rasgos importantes de su personalidad, o qué significan las voces que a menudo escucha en su cabeza. Mientras intenta desentrañar el misterio, acompañaremos a la joven mientras conoce a su nueva familia adoptiva, a Max, su nueva hermana, y a sus compañeros de instituto, entre los cuales, y como no podía ser de otra forma, se encuentra su nuevo interés sentimental. La autora utiliza personajes clásicos del Universo DC, pero lo hace bajo un prisma nuevo, en el que lo más importante son las emociones de su protagonista y como van encajando las piezas de su pasado con el entorno de magia y misterio al que parece encaminada su vida. El hecho de la acción transcurra en Nueva Orleans no es casual, y un lugar con tanta tradición sobrenatural será una pieza importante de la nueva vida de Raven.


Nos queda también por saber si DC cumple con el encargo de atrapar también en la lectura de esta novela gráfica a los “jóvenes adultos” a los que va dirigida esta línea, y como yo hace algún tiempo que superé los cuarenta, he confiado en el diagnóstico de Teresa García Damas, una joven lectora compulsiva, que se muestra entusiasmada con la nueva faceta de Raven, un personaje que ya conocía. Sobre todo, le gusta que la novela gráfica se centre en el día a día de Raven, en su aspecto más personal, como alumna recién llegada a un nuevo instituto, más que en su rol como superheroína, aunque también tenga hueco en estas páginas. También le ha sorprendido el arte de Gabriel Picolo y su uso del color, con tonos grises o apagados durante la mayor parte de la historia.


Parece por tanto que en DC han sabido dar en el clavo en esta nueva andadura editorial, y que esta novela gráfica ha sabido captar tanto mi atención como la de Teresa, lo que significa además, que son una buena opción para un demográfico ávido de nuevas historias, y que pueden ser el puente perfecto entre éstas y las recordadas etapas de Marv Wolfman o Geoff Johns. Si a esto le unimos el cariño y la profesionalidad con la que Editorial Hidra ha editado este producto que ahora nos llega, nos encontramos con una buena opción para pasar las calurosas tardes de verano, acompañados de una bebida helada y nuestro sillón favorito.