Darth Vader: Lord Oscuro #3

Lugares conocidos

Darth Vader: Lord Oscuro #3 USA - 2020
Guionista:Charles Soule, Chuck Wendig
Dibujante:Giuseppe Camuncoli, Leonard Kirk
Editorial:Planeta Cómic - 176 páginas - color Precio:14,95€

PUNTUACION
3,5/5

Tweet

Artículos relacionados

Continúa el camino hacia el mando supremo del lord oscuro por excelencia. Retomamos la historia donde la habíamos dejado anteriormente y asistimos a los turbulentos inicios del Imperio de Palpatine. Efectivamente un Imperio no se levanta en dos días, pero sí se puede tumbar con una sola película (Gracias por todo Ryan Johnson).

En esta ocasión el escenario es el mundo acuático de Mon Calamari, sobradamente conocido entre el fandom de Star Wars por ser el planeta natal del admirado y tristemente fallecido Almirante Ackbar (¿le he dado las gracias ya a Ryan Johnson?). Es el telón de fondo de la Batalla de Mon Calamari el que servirá para toda la historia que este arco argumental recoge en este volumen. La guerra que se produjo en este mundo es uno de esos pasajes que, aunque sobradamente nombrado, detallado y explorado, aún no había material visual.


En este enfrentamiento Vader no estará solo. Permanece al frente de la recién creada orden de Inquisidores realizando misiones para rematar la fatídica Orden 66 (que si te paras a pensar la cantidad de Jedis que se escaparon de la purga inicial, luego no te extrañas de la legendaria puntería de los stormtroopers). Al frente de las tropas imperiales tendremos a Moff Tarkin ejerciendo despiadadamente todo el poder de las tropas imperiales.

La batalla de Calamari se desarrolla en principio en un plano diplomático pasando rápidamente a las hostilidades más absolutas, con todo un mundo en guerra frente a los temibles destructores imperiales y las tropas de asalto en sus diferentes modalidades (sí, también hay un stormtrooper subacuático para deleite del departamente de merchandising de Disney).


Lo interesante es asistir a la lucha de egos entre Vader y Tarkin que darán como resultado el status jerárquico que conocimos en Star Wars IV: Una Nueva Esperanza (George Lucas, 1977), la primera para los puretas, la cuarta para las juventudes, la mejor para los clásicos. Destacar el más que interesante final al más puro estilo Depredador (John McTiernan, 1987) que remata el arco argumental.

Y de regalo, el Anual #2 de esta serie. Un divertimento donde, ademas de seguir cubriendo huecos entre lo que ya sabíamos de toda esta saga galáctica, tenemos en esta ocasión la oportunidad de asistir a los primeros compases de lo que luego veremos en Rogue One: Una Historia de Star Wars (Gareth Edwards, 2016), sin lugar a dudas, la mejor película de Star Wars de este milenio.


Tanto Giuseppe Camuncoli como Charles Soule continúan al frente del equipo artístico, de momento dándolo todo y cubriendo con creces las expectativas del que suscribe. Saben aprovechar el material existente e ir tapando grietas y resquicios donde se pueden mover sus personajes. En cuanto al anual, Chuck Wendig y Leonard Kirk pasan con un meritorio aprobado alto su participación en esta serie.

Ryan Johnson, suspenso y para septiembre.