Star Wars: El Imperio Contraataca

Reabriendo el frasco de las esencias

Tweet

Artículos relacionados

Considerada por muchos la cúspide de la saga cinematográfica creada por George Lucas, El Imperio Contraataca (1980) sigue siendo un film modélico e innovador que supo coger la atractiva mezcla de fantasía, aventura y nostalgia propuesta por La Guerra de las Galaxias (1977), llevándola a un nuevo nivel de sofisticación argumental y perfección técnica cuya solidez se mantiene intacta cuando se cumplen cuatro décadas después de su estreno. Una sensación similar a la que produce sumergirse en la adaptación en viñetas del film realizada en el momento de su estreno y que acaba de ser recuperada por Planeta Cómic.


Generalmente las adaptaciones de películas al cómic suelen gozar de una reputación paupérrima, siendo consideradas productos sin entidad propia despachados mecánicamente por veteranos que realizan un trabajo fácil y rápido o por jóvenes promesas cuyo talento aún está bastante verde. Sin embargo, y pese a todas las connotaciones creativas que supone su dependencia directa del film original, ello no debería ser impedimento para disfrutar del talento y el oficio que en ocasiones atesoran estos productos de merchandising. Máxime si como en esta ocasión el encargo recae en manos de dos eminencias del medio como el guionista y editor Archie Goodwin y el dibujante Al Williamson.


Partiendo del libreto firmado por Leigh Brackett y Lawrence Kasdan, la adaptación reproduce fielmente los pasajes del mismo con algunos añadidos –el ataque de los Wampas a la base rebelde de Hot- y varias omisiones –el famoso gusano gigante a punto devorar al Halcón Milenario- con Goodwin haciendo un inteligente uso de los textos de apoyo buscando compensar las carencias de la página impresa respecto a la pantalla de cine –gestos y voz de los actores; movimiento de cámara y uso del montaje; el plus de la banda sonora de John Williams- y preservar así las emociones de esta en su trasvase a otro medio evitando caer en la redundancia entre texto e imagen.


La naturaleza seriada de la adaptación (seis entregas originalmente publicadas en los #39-44 de la colección regular de Star Wars editada por Marvel, uno de los primeros ejemplos del fecundo universo expandido de la franquicia) permite asimismo el extra de que cada capítulo comience con un pequeño resumen de lo anterior que incluye un regalo en forma de ilustración a toda páginas digna de un póster. El detallado dibujo, que reproduce fielmente el vestuario, decorados y efectos especiales del film, viene firmado por Al Williamson en lo que se antoja como el involuntario cierre de un círculo: Williamson era uno de los principales ilustradores de los cómics de Flash Gordon, principal inspiración a su vez del propio Lucas para crear su saga galáctica. Los lápices de Williamson, apoyados por las tintas del colombiano Carlos Garzón, capturan la escala y la atmósfera de los diferentes mundos de la trama, con un detallado uso del sombreado y las tramas que aporta una bienvenida pátina de verosimilitud a tan fantásticos escenarios. Irónicamente el nuevo coloreado digital añadido a la presente edición malogra dicha impresión y acaba dotando de cierta artificialidad a la figura de los personajes pese al partido extra que saca a las gradaciones cromáticas y juegos de luz en los fondos.

Completada con jugosos extras en forma de portadas inéditas, ilustraciones a cargo de autores como Frank Miller, Walter Simonson, Michael Golden o John Byrne, e interesantes textos de apoyo con detalles inéditos tanto de la adaptación como de la propia película (incluido el aspecto original de Yoda), la nueva edición de El Imperio Contraataca es una gema cuyas virtudes van mas allá de su condición de pieza de coleccionista.