Cuentos de Batman: Érase una vez...

Había una vez un niño llamado Damian Wayne…

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Editorial Hidra continúa trayendo a nuestras librerías nuevas novelas gráficas dentro de su línea DC Juvenil, aunque en esta ocasión, nos encontramos con un producto dirigido a un demográfico algo más joven, es decir, ideal para que padres e hijos puedan disfrutar de la lectura. Nos referimos a Cuentos de Batman: Érase una vez..., la deliciosa novela gráfica escrita por Derek Fridolfs e ilustrada por Dustin Nguyen que supone una perfecta mezcla entre los cuentos populares y Batman y el resto de personajes que habitan la ciudad de Gotham.

El tomo se abre con Waynocho, que nos cuenta la historia de Damian Wayne, un niño que no quiere irse a dormir, al que su mayordomo le leerá la historia de Pinocho para ayudarle a irse a descansar. En el sueño, Damian se convertirá en el protagonista de la historia, un niño de madera al que un hada madrina con los rasgos de Zatanna le dará la oportunidad de convertirse en un niño de carne y hueso, para lo cual deberá portarse bien y seguir las indicaciones de su conciencia (un Alfred chiquitito), si es que Batmito no logra convencerle de lo contrario y meterle en mil y un apuros, lo que le llevará a la Isla de los Payasos y al interior de una gigantesca ballena. A continuación, tenemos La Princesa y el Guisante, que adapta la popular historia para tener a Harley Quinn de protagonista, acompañada, como no, por el Joker y por Hiedra Venenosa, a la que un equipo de detectives formado por Batman, Bullock y Montoya, deberán localizar a la princesa que, al menos en esta adaptación, robó el guisante.


Alfred en el País de las Maravillas utiliza la estructura del popular cuento de Lewis Carroll, pero sustituyendo a la alocada Alicia por el famoso mayordomo de los Wayne. No será extraño encontrarnos en este mundo al revés con el Orugüino, que le dará a Alfred alguna que otra pista, a la a la Catwoman de Cheshire, o a un tipo con sombrero y un sospechoso parecido al Acertijo, que llega tarde a todas partes. La aparición del Rey J y la Reina de Diamantes les podrán en más de un aprieto, aunque por suerte, todo se trata de un sueño. ¿O quizás no?


El tomo se cierra con La Reina de las Nieves, en la que el cuento tradicional tendrá que adaptarse para dar cabida a Batman y, como no podía ser de otro modo habiendo nieve de por medio, a cierto villano encerrado en un traje que le mantiene a temperaturas bajo cero, y que busca sin parar a su amada. Aunque la labor de Fridolfs es encomiable, destaca por encima de todo el dibujo de Nguyen. Su labor en series como Pequeña Gotham, alejada de trabajos más adultos como la imprescindible Descender, le hacían perfecto para este proyecto, y sobre todo en el último relato, que abandona el formato cómic para convertirse en un cuento ilustrado, hace un estupendo trabajo. Si no tienes planes para algunas de estas invernales tardes, coge tu manta, dirígete a tu sofá favorito, y déjate llevar por la imaginación y el humor que desprende cada una de las historias recogidas en esta peculiar antología.