Liga de la Justicia: Sin Justicia

Construyendo un nuevo y mejorado Universo DC

Tweet

Artículos relacionados

Nos guste o no, las consecuencias de la saga Metal, con la que Scott Snyder reinventaba las reglas de un caótico Universo DC, han venido para quedarse. Muy polémica ha sido la mencionada saga y muy diversas las opiniones de los lectores que han llevado a lo más alto y han criticado a partes iguales el delirante experimento del popular guionista. Durante Metal asistíamos a nuevos conceptos como el Muro de la Fuente o el propio Multiverso Oscuro, que resultan esenciales en las tramas que se abren aquí, por lo que muchos han considerado este Sin Justicia como una continuación directa de Metal. Sea o no considerada como tal, lo cierto es que la experiencia lectora mejora mucho si se ha leído la historia mencionada, aunque no consideramos que sea esencial para seguir la trama. De hecho, lo que intentan aquí por Snyder, Joshua Williamson y James Tynion IV es todo lo contrario, conseguir un punto de partida accesible a los nuevos lectores o al menos a aquellos lectores que hace tiempo que no se asoman al Universo DC y quieren reconectar de algún modo con los personajes.


Al final de la saga Metal y para impedir la llegada del Multiverso Oscuro, nuestros héroes se enfrentaban a Barbatos, y durante la batalla se fragmentaba el Muro de la Fuente, dejando libres a los Titanes Omega, las cuatro entidades ancestrales que ahora amenazan de nuevo con acabar con la Liga de la Justicia y con toda nuestra realidad. Para ello, los guionistas no se complican la vida, y deciden montar cuatro equipos, para enfrentarse a otras tantas amenazas. El primero de ellos, formado por Superman, Starfire y el Detective Marciano, responde al nombre de Equipo Misterio, el formado por Batman, Beast Boy y Deathstroke se llama Equipo Entropía, un tercero, formado por Wonder Woman, Zatanna y Etrigan, llamado Equipo Maravilla, y el último, Equipo Sabiduría, reúne en sus filas a Flash, Ciborg y Harley Quinn.


A estos equipos se unirán algunos villanos del universo DC, como Lobo, Brainiac o Starro, demostrando que la amenaza es de tal magnitud que merece la unión del mayor número de seres poderosos que sea posible, sin importar su condición. Esta sencilla pero efectiva premisa de los tres guionistas funciona a la perfección durante las cuatro entregas de que consta la saga, con un prólogo publicado originalmente en el especial DC Nation #0, también recogido en este tomo. La historia se verá completada por el arte de Francis Manapul, un artista al que aprendimos a considerar imprescindible durante su estancia en la serie Flash, que presenta aquí un nueva e increíble evolución, ideal para mostrar los ambientes cósmicos que el relato requiere, y que le dan al conjunto un tono grandioso y espectacular como pocos. Ahora que está a punto de arrancar una nueva etapa para la Liga de la Justicia, orquestada por el propio Snyder, la miniserie supone la excusa perfecta para presentarnos las nuevas alineaciones, que darán lugar a sendos equipos y series regulares, el tono blockbuster que sin duda tendrán las nuevas aventuras, y dejarnos sin duda con ganas de que ECC continúe su publicación en este mismo formato, algo que parece confirmado a tenor del subtítulo La Totalidad. Parte 1 que lleva el tomo.