Spawn: Infierno en la Tierra

Al Simmons regresa por fin a la Tierra, sin poderes ni uniforme

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El tomo que ahora llega a las librerías es especial por muchos motivos. El primero, porque nos permite regresar a los números más actuales de la colección después de más de un año de sequía. Aunque Planeta está realizando un magnífico trabajo recuperando en tomos en tapa dura los primeros números de la longeva serie, que ya ha superado en Estados Unidos los trescientos números, los fans más veteranos esperan con ganas cada nuevo recopilatorio, que les permita seguir avanzando en la historia de Al Simmons y su venganza sin fin. En mi caso, debo reconocer que llevaba bastantes años desconectado del personaje y esperaba una oportunidad para volver a acercarme al título. Este tomo supone un perfecto punto de regreso a la colección, y no porque haga uno de los tan manidos reinicios que tan de moda se han puesto últimamente. Ni siquiera se trata de un nuevo número 1, ya que la primera entrega del tomo corresponde al número 263 de la numeración americana. Simplemente se trata de inicio de un nuevo arco argumental y, gracias a los textos de apoyo y a la narración en off de su protagonista, es muy sencillo ponernos al día de lo sucedido, y seguir disfrutando de su lectura.


Después de los acontecimientos del último tomo, Simmons ha logrado regresar a la Tierra, escapando del infierno y de la muerte, pero pagando un alto precio por el cambio, como recordarán los fans del personaje que lleven al día sus aventuras. Desorientado, con un pequeño trozo de su traje que, lejos de darle una fracción de sus poderes, apenas es capaz de protegerle frente a sus enemigos, deberá conseguir armas, dinero y una nueva base de operaciones si quiere continuar su interminable vendetta contra los fondos más oscuros de la ciudad. Dado que muchos de los números del tomo están coguionizados por Erik Larsen, que también dibuja las primeras entregas, no es de extrañar que Savage Dragon haga acto de presencia, aunque para sorpresa de aquellos que no lleven el día sus aventuras, no será el Dragón que todos esperan. Aprovecho para solicitar a quien corresponda que le de una nueva oportunidad editorial a la divertida y siempre trepidante serie de Larsen, que también superadas las 250 entregas, sigue tan fresca como el primer día. Ayudados por Ant, pondrán en marcha un plan para acabar con aquellos que están dando poderes a los criminales de la ciudad, aunque la trama se verá finalizada en la serie del héroe verde, y no en estas páginas.


Sin tiempo casi para encontrar un nuevo aliado en su lucha contra narcotraficantes y asesinos, Al se reencontrará con Cyan, que aún no le ha perdonado la muerte de su madre, nos presentará a Soul Crusher, un nuevo e inquietante villano, y en una de las mejores partes del tomo, nos traerá de vuelta a Sam y Twitch, en un caso relacionado con unas extrañas muertes que recupera la esencia de los personajes. Esta segunda mitad cuenta con el dibujo de Szymon Kudranski, un viejo conocido de la serie, que acompaña mejor las tramas más oscuras e inquietantes, frente al colorido y poses noventeras bien conocidas por Larsen. Todd McFarlane hace un buen trabajo manteniendo el interés en una serie tan longeva, a la que parece aún le quedan muchas cosas por contarnos.