100% Marvel HC – Spiderman Vs. Morbius

Panini recopila los principales enfrentamientos entre ambos personajes

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Si esta terrible pandemia que nos azota no hubiera parado el mundo durante un año, los fans marvelianos ya habrían podido conocer la versión cinematográfica de Morbius que Jared Leto ha compuesto como parte de la franquicia que Sony dedica al trepamuros en la gran pantalla. Aparecido por primera vez en el lejano The Amazing Spiderman #101 (1971) como villano vampírico enfrentado a un Spiderman de seis brazos, el personaje fue mutando en sus siguientes apariciones y reclamando ese lugar de personaje trágico al que las funestas circunstancias de su vida han obligado a emprender el camino de la villanía y el horror.

Su carácter de anti-héroe ha guiado la mayoría de las propuestas en las que ha participado aunque, dependiendo de la época en la que nos encontráramos, hemos podido asistir a intervenciones que lo mostraban como simple villano, reticente malhechor acuciado por ese hambre inhumana o desgraciado héroe que permanece en el lado de la nobleza a pesar de la insoportable carga de su alma.


Panini ha recopilado en este volumen algunos de sus más recordados enfrentamientos con Spiderman, su aminemigo por antonomasia y personaje que ha participado en la mayoría de momentos determinantes de la existencia del vampirizado Dr. Michael Morbius. De hecho, la primera aparición mencionada anteriormente enfrentaba a Peter Parker contra el vampiro en una situación complicada para ambos personajes. Los imprescindibles Stan Lee, Roy Thomas y Gil Kane urdieron una trama en la que, tras un experimento fallido de Parker para eliminar sus poderes y poder llevar una vida normal, nuestro adorado vecino desarrollaba una serie de apéndices extras que lo acercaban aún más a los arácnidos de los que tomaba el nombre.

Desesperado por encontrar una solución y tras pedir ayuda al Dr. Connors, Peter se refugiaba en una casa en la playa para llevar a cabo los experimentos necesarios para solucionar su peliaguda situación. Sin embargo, la aparición del hambriento Morbius haría que tuviera que luchar por su vida y enfrentarse no sólo a las fauces del siniestro recién llegado sino también a la amenaza del alter ego de Connors, el temible Lagarto.


Acto seguido, asistiremos a la peculiar versión que Todd McFarlane nos dio del vampiro en Spiderman #13 y #14 (1991) en una saga que llevaba a Spiderman a recuperar su traje negro antes de adentrarse en las profundidades de la ciudad para solucionar una serie de desapariciones. McFarlane despliega todos sus trucos artísticos y vuelve a demostrar que era mucho mejor dibujante que guionista en una historia que nos muestra a Morbius como líder de un grupo de monstruos que deben raptar a moradores de la superficie para asegurar el sustento del vampiro. Una propuesta simpática que nos transporta directamente a los tumultuosos 90 y que nos deja un puñado de los chistes y comentarios centrados en las trading cards que tanto gustan al popular dibujante.


Curiosamente, la aportación final de Paul Jenkins y Paolo Rivera se convierte en una de las mejores propuestas del tomo gracias a este relato autoconclusivo que nos muestra al Morbius más salvaje y villanesco del volumen. Las impresionantes planchas de Rivera narran la vida de Joey Beal, joven que sufre parálisis cerebral y que sirve de testigo invisible a la vida de Nueva York debido a su enfermedad. El destino lo pondrá en la mira del vampiro y en el centro de un enfrentamiento entre este y nuestro querido trepamuros con una historia que capta a la perfección la esencia de ambos personajes.