Spiderman Noir: Crepúsculo en Babilonia

Spideman Vs Nazis

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La creación de la línea Marvel Noir en 2009 supuso la aparición de una nueva línea de títulos que buscaba acercar los más populares personajes de la Casa de las Ideas a las corrientes y reglas del género noir y pulp. En la tradición de imprescindibles propuestas como What If? o la celebrada Otros Mundos DC, la iniciativa nos entregó una nueva visión de fan favourites como Lobezno, Iron Man, Daredevil, los X-Men, Luke Cage y, por supuesto, Spiderman.


En este nuevo sello los protagonistas superheroicos se movían en un mundo más realista arrancado de los textos de autores como Dashiell Hammet, Raymond Chandler o James Ellroy. De esta manera, los tropos de la novela noir servían para inspirar estas nuevas representaciones de las cabeceras marvelianas y cambiaban los uniformes coloridos por monocromáticas gabardinas, los enfrentamientos en lejanos planetas por peleas en los oscuros callejones de los bajos fondos y las amenazas alienígenas por despiadados gánsters.


Como no podía ser de otra manera, el título que dio el pistoletazo de salida a la línea fue Spiderman Noir, propuesta nacida de la pluma de David Hine y Fabrice Sapolsky que dejó clara las intenciones del sello y tomó su inspiración directamente del cine negro clásico, la literatura pulp y el cómic europeo. Ayudados por el sombrío arte de Carmine di Giandomenico, los guionistas se sacaban de la manga a un Peter Parker mucho más aventurero y proactivo para sumergirnos en este nuevo rincón de las múltiples realidades del universo Marvel, que situaba en el centro de su trama la lucha de los derechos civiles, la corrupción política o el enfrentamiento de clases y nos ofrecía una explicación más mística para los poderes de Peter.


Más de diez años después y con el personaje habiendo conseguido cierta popularidad gracias a su aparición invitada en sagas como Universo Spiderman o la imprescindible película Spiderman: Un Nuevo Universo -donde el inigualable Nicolas Cage prestaba su voz al Parker noir-, Margaret Stohl nos trae de vuelta a esta oscura versión del Hombre Araña en una nueva propuesta que busca recuperar los elementos más populares de la franquicia gracias a una historia que bebe de títulos cinematográficos como La Sombra, La Liga de los Caballeros Extraordinarios o En Busca del Arca Perdida.

La trama nos transporta a 1939 con una horrible guerra amenazando en el horizonte mientras nuestro protagonista intenta encontrar al culpable de la muerte de una joven en el club nocturno de la Gata Negra. Cuando sus investigaciones la pongan en contacto con la hermana de la víctima, Parker se verá inmerso en una carrera contrarreloj alrededor del mundo para evitar que los nazis -villanos fascistas de la función que siempre, sea pasado, presente o futuro, se encontrarán en el lado incorrecto de la historia, digan lo que digan algunos políticos de este país- se hagan con el control de un peligroso arma que podría cambiar el destino de nuestro mundo y entregarles un siniestro poder milenario.

Juan Ferreyra es el encargado del apartado gráfico de esta miniserie que Panini recoge ahora en un recomendable volumen que hará las delicias de todos los amantes del mejor cine de aventuras, el steampunk y las novelas pulp.