Harley Quinn: Temporada Completa – Las Pruebas de Harley Quinn

Harley se enfrenta a duras decisiones en El Año del Villano

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Hay que reconocer que ECC Ediciones no deja de buscar formatos para ofrecer a los lectores las aventuras de sus personajes favoritos de la mejor manera posible. Esta es la intención de estos tomos que la editorial lleva unos meses presentando en las librerías especializadas y que agrupan etapas de diferentes colecciones en “temporadas” que permiten crear volúmenes de bastante extensión a un precio muy atractivo. Dentro de esta iniciativa, ECC ha agrupado colecciones que no parecían contar con el apoyo masivo del público como Jóvenes Titanes de Adam Glass, Supergirl de Marc Andreyko y Dan Jurgens, Aquaman de Sue DeConnick y Vita Ayala, Batman y los Outsiders de Bryan Hill o Deathstroke de Adam Glass y el siempre genial Christopher Priest.


Una de las últimas adiciones a esta línea ha sido esta etapa de la colección de la imprevisible Harley Quinn con el atrayente Sam Humphries a los guiones. El escritor ha sabido unir de manera perfecta la locura marca de la casa de Harley con una profundidad necesaria para convertirla en un personaje tridimensional capaz de escapar a la sombra del Joker y hacerse con el lugar en el panteón de personajes DC que le corresponde por méritos propios. No deja de ser curioso que un personaje con el reconocimiento mundial y la naturaleza transgresora de Harley Quinn no cuente con un seguimiento mayor en nuestro país.

Este último tramo de la colección comenzaba con la “participación” de Harley Quinn en uno de esos macroeventos que sacuden la industria mainstream con una cadencia cada vez más rápida. Humphries deja claro desde la primera página su descontento por la situación y utiliza a su protagonista para mofarse de estas decisiones editoriales que sólo buscan hacerse con el dinero de los lectores, obligados a comprar decenas de números de colecciones que no leen regularmente para hacerse con la totalidad de una historia que, en la mayoría de los casos, solo está pensada para conseguir pingües beneficios monetarios para la editorial que los perpetra.


El Año del Villano fue una saga que sacudió DC tras el desenlace de Noches Oscuras: Metal. Lex Luthor y la Legión de la Condena conseguían una victoria en las sombras que les permitía comenzar a reclutar villanos por todo el Multiverso para hacerse con el control completo de la realidad y que pondría en jaque a todos los héroes del universo DC. Un renovado y poderoso Luthor comenzaba a presentarse ante los más importantes malosos para hacerles una de esas ofertas que no se pueden rechazar a cambio de su colaboración en los siniestros planes de dominación universal que tenía preparados. Por supuesto, la práctica totalidad de villanos aceptaban sin siquiera pensarlo un segundo pero, cuando llegó la hora de acercarse a Harley, Luthor iba a enfrentarse a la fulminante mente de esta antiheroína.

Sami Basri (Power Girl) se convierte en una elección perfecta para ilustrar estos números gracias a su estilo limpio y enérgico, que confiere a los guiones de Humphries un agradecido dinamismo con una especial predilección por el humor físico y las situaciones absurdas. El tándem consigue ofrecernos una historia que rebosa simpatía aderezada con un necesario punto de mala leche, una gran dosis de slapstick y una emotiva mirada a los sucesos que azotan la vida familiar de nuestra protagonista.

En resumen, una entretenida lectura perfecta para todos aquellos que quieren darse un paseo por el universo DC sin tener que preocuparse mucho de continuidades, eventos y macrohistorias que “cambiarán el universo DC para siempre”.