El Asombroso Spiderman: Las Tiras de Prensa #3

Panini continúa la recopilación de las míticas tiras de prensa del trepamuros

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Si de algo sabe Panini es de nostalgia. Desde que se hizo con los derechos de publicación de los cómics Marvel en nuestro país, ha mostrado siempre un gran respeto por los lectores y sus deseos (a menudo, imposibles de satisfacer), y de que lleguen a las tiendas productos y proyectos a priori muy reducidos en demanda, pero pilares de los personajes que lleva años publicando. Tal es el caso de las tiras de prensa, un producto enclavado en la década de los 80, cuando fue publicada en la mayor parte de los diarios americanos, para llegar años más tarde a nuestro país en ese inolvidable formato apaisado en colores rojo y azul que muchos de nosotros aún conservamos como un tesoro de nuestras bibliotecas. Dejando a un lado el valor sentimental de dicha edición, los lectores pedíamos a gritos que llegara a las librerías la edición que desde hace algún tiempo está publicando la editorial IDW, otros magos a la hora de cumplir los deseos de los aficionados.


En junio del pasado año llegaba por fin la esperada edición, en gran formato apaisado en tapa dura, incluyendo tanto las tiras en blanco y negro como las dominicales, a todo color, y reproducción casi idéntica de la de IDW. Aun así, los más agoreros diagnosticaron rápidamente que esta edición se limitaría al primer volumen, o que los cinco tomos aparecidos hasta el momento en Estados Unidos iban a tardar décadas en llegar a nuestras fronteras, convenientemente traducidos. De nuevo, el buen hacer de Panini se impone por encima de ventas y movimientos editoriales, y en algo menos de un año son tres los volúmenes que podemos conseguir ya en nuestra librería especializada favorita.

Reuniendo las tiras publicas originalmente entre enero de 1981 y diciembre de 1982, esta tercera entrega ofrece por tanto dos años completos de sus aventuras, de nuevo guionizadas por Stan Lee, y con la aparición de villanos clásicos como Doctor Octopus o el Doctor Muerte. Acompañaremos al primero, decidido a conseguir ganarse el corazón de la entrañable Tía May, o al segundo, de nuevo empeñado en conquistar el mundo tras descubrir un misterioso platillo volante que se ha estrellado en Latveria. Como viene siendo habitual, historias sencillas que el creador del personaje consigue diluir para mantener el ritmo diario en que fueron concebidas originalmente, pero que ahora que se publican reunidas, se leen con facilidad como una gran historia a pesar de su carácter episódico y su correspondiente mini-cliffhanger al final de cada tira.


El principal cambio con respecto al tomo anterior lo tenemos en el dibujante, ya que tenemos a Larry Lieber como dibujante que, si bien no tiene la experiencia de John Romita, artista encargado del dibujo en los primeros tomos, se maneja con soltura ante el encargo, y la diferencia resulta casi imperceptible en algunas ocasiones. Toneladas de nostalgia magníficamente empaquetadas, ideales para los nuevos lectores, ya que recordemos que estas historias no tenían vinculación alguna con los cómics mensuales del personaje o con continuidad alguna.