Marvel Must-Have - Ultimate Spiderman: Poder y Responsabilidad

Cuando Bendis reinventó el Universo Marvel para una nueva generación

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Aunque ahora preste sus servicios para la Distinguida Competencia, es innegable que la larga etapa del guionista Brian Michael Bendis dentro de Marvel sirvió para dejarnos títulos tan memorables como su Daredevil, sus Vengadores, y la que ahora nos ocupa, Ultimate Spiderman. En un medio como el cómic, que se reinventa continuamente para seguir captando nuevas generaciones de lectores, el concepto de reseteo parecía la solución perfecta para hacer tabla rasa y ganarse el favor de los jóvenes que comenzaban a interesarse por los tebeos en el ya lejano año 2000. El concepto de multiverso está hoy a la orden del día, pero a comienzos de siglo no comprendíamos muy bien qué es lo que nos ofrecía Bendis. ¿Quién era este nuevo Peter Parker?, ¿Qué relación tenía lo que estábamos leyendo con el Universo Marvel de toda la vida?. Bendis tenía todas las respuestas, que iban a sacudir a los lectores con uno de los experimentos más memorables de la historia de la editorial.


La serie que ahora nos trae Panini dentro de su sello Marvel Must-Have inauguraba la que luego sería bautizada como Tierra 1610, o lo que es lo mismo, el Universo Ultimate. Esta versión “definitiva” de los héroes de toda la vida nacía con la sana intención de conseguir personajes e historias más molones, más modernos y adecuados a nuestros hijos, que se habían convertidos en los nuevos lectores de la editorial. Sin embargo, aunque muchos se acercaban a la nueva cabecera con cierto recelo, el experimento cobraba vida ante nuestros ojos en manos de Bendis. Su secreto: conseguir que el nuevo Peter Parker, otra vez un joven adolescente, como lo fuera en manos de Stan Lee y Steve Ditko décadas atrás, hablase sin embargo como los jóvenes de la época, y no sólo se limitara a vestir ropas modernas pero recitara como en las obras de Shakespeare, algo muy común en otros intentos de relanzamiento. En unas pocas páginas, Bendis consigue que nos creamos cada conversación de Peter y Mary Jane, cada pelea en los pasillos, y cada giro que el guionista fuera preparando para mantener el interés de los lectores, algo que conseguiría sin duda hasta el final de la serie.


El equipo creativo soñado quedaba completo cuando Mark Bagley se hacía cargo de los lápices de la serie, algo que se mantendría inalterable durante las siguientes cien entregas, rivalizando con el clásico equipo formato por Stan Lee y Jack Kirby en Los 4 Fantásticos. Otra de las claves de la serie era la sorpresa continua. Aunque se mantenían personajes y situaciones básicas, en manos de Bendis todo podía suceder, lo que sin duda era un gran cambio frente a otros experimentos tipo “año cero”, que se limitaban a actualizar torpemente lo ya escrito por los maestros hace décadas. En resumen, una fresca puesta a punto del clásico Marvel por antonomasia, que en manos de su inspirado equipo creativo mantuvo el interés de los lectores durante toda su vida editorial, y de paso abrió la puerta al Universo Ultimate, uno de los más recomendables sellos de la editorial.