Inmersión (Hill House Comics)

Brillante homenaje de Joe Hill al cine de terror ochentero

Inmersión (Hill House Comics) USA - 2021
Guionista:Joe Hill
Dibujante:Stuart Immonen
Editorial:ECC Ediciones - 168 páginas - color Precio:19,95€

PUNTUACION
4,5/5

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Aunque no soy un gran fan del género de terror, debo admitir que todos los productos de Hill House Comics, el nuevo subsello de DC Cómics dedicado al género de terror, me ha terminando convenciendo en mayor o menor medida. Desde la divertida Un Cesto Lleno de Cabezas, hasta productos más experimentales como En lo Profundo del Bosque, todas las propuestas firmadas por Joe Hill y el equipo de guionistas con el que colabora saben aportar algo diferente al lector, convenciendo tanto al aficionado habituado al género como al lector ocasional de este tipo de productos, entre los que me encuentro. Cuando DC creó Black Label, el sello más independiente del género superheróico, lo hizo bajo la premisa de que los personajes podían aquí seguir otros derroteros que los de la continuidad habitual, y los autores tendrían más libertad de la usual, para elegir tratamientos más adultos y hasta formato y periodicidad de sus obras. Esto se mantuvo cuando se decidió dar cobijo dentro de Black Label a Hill House, una nueva línea de productos enclavados en el terror y lo fantástico, auspiciada por Joe Hill, quien en los últimos años encadena un éxito tras otro, tanto da que sea para el cine, la televisión, o el mundo del cómic.


Estamos en el año 1983, cuando el Derleth, un enorme buque encargado de perforar las profundidades marinas, desaparece misteriosamente sin dejar rastro. Décadas después, la señal de socorro vuelve a funcionar y el barco es encontrado en una pequeña isla cerca del estrecho de Bering, aunque las cosas dentro del Derleth van a ser muy distintas a cuando desapareció. La compañía petrolífera tendrá un inusitado interés en recuperar los restos y saber qué ha pasado realmente, por lo que no dudará en poner todos los medios a su alcance para enviar allí a los hermanos Carpenter (un apellido familiar para los aficionados a los films del terror de la década de los ochenta), a una renombrada bióloga marina, y a un ejecutivo de la compañía, más preocupado de sobrevivir a la experiencia que de solucionar el misterio.


A pesar del tiempo transcurrido, el improvisado equipo de rescate encontrará con vida a la tripulación, aunque conforme avance la trama, descubramos que esto no es del todo cierto. A lo largo de los seis números, Hill irá adentrándose en el misterio que ha provocado todo, para en las entregas finales, abrazar el terror más absoluto con un ojo siempre puesto en los horrores lovecraftianos. A esto le ayuda una atmósfera impecablemente construida por Stuart Immonen, ayudado sin duda por los colores de Dave Stewart, que consiguen meterte en situación desde el comienzo. La obra juega con mil y una referencias al género, desde las terribles criaturas de Lovecraft hasta la práctica totalidad de películas de terror de los últimos veinte años, algo que sin duda valorarán los lectores que se presten a entrar en esta sugerente propuesta. Un tomo que convencerá a ambos tipos de lectores y que no debes dejar escapar.