Marvel Must-Have - Los Vengadores: Las Guerras Asgardianas

Héroes, compañeros, amigos y Vengadores para siempre

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Los Vengadores han pasado por muchas aventuras a lo largo de su longeva existencia como equipo. Durante los años han combatido amenazas extraterrestres, tiránicos señores del tiempo y villanos de toda índole, pero lo que es peor, en algunas ocasiones han llegado a enfrentarse entre ellos, poniendo en peligro al propio grupo, al resquebrajarse la hasta el momento intacta unidad del equipo de héroes. Desde que Brian Michael Bendis llegara a la franquicia, parece como si los momentos de tensión se hubiesen multiplicado, y ya desde sus primeros números, con la saga Desunidos, el guionista ha jugado con la idea de que el grupo no es tan sólido como parece y que basta un poco de presión para que salte el conflicto entre sus miembros.

Tras esta saga llegaría la primera Civil War superheróica, que afectaba sobre todo a dos de los creadores del grupo de héroes más poderoso de la Tierra. El acta de registro ponía a ambos lados del ring a Iron Man y el Capitán America, que no se podían de acuerdo sobre la necesidad de que los héroes confesasen su identidad civil al mundo. La tercera pata del triunvirato marvelita, Thor, parecía mantenerse al margen hasta que, de nuevo, Bendis lo puso contra las cuerdas en la saga Asedio, en la que éramos testigos del destino final del reino de Asgard, ahora una ciudad flotante sobre Oklahoma, para la que Norman Osborn tenía pensado un final que al Dios del Trueno no le iba a gustar nada.


El caso es que, en los últimos años parecía que las tensiones entre nuestros héroes iban en aumento, y si queríamos que el buen rollo volviese a reinar, ahora que los años oscuros de la franquicia vengadora llegaban a su fin, había que hacer algo para recuperarlo. La solución, como si se sintiese culpable, vino de la mano del propio Bendis, que en una miniserie de cinco números era capaz de recuperar de recordar porqué estos personajes se llevaban tan bien, y poner así rumbo a la soleada Edad Heroica, en la que el buen ambiente y la luminosidad de los personajes iba a ser la tónica dominante.


Ilustrada por ese maestro llamado Alan Davis, la saga comienza mientras Tony y Steve están ayudando a Thor tras la destrucción del que era su hogar. Su labor se verá interrumpida, y cada uno de nuestros héroes se verá separado del resto, para enfrentarse a un gigantesco dragón o la llegada de La Encantadora. Pronto descubrirán que están viviendo una versión alejada de la realidad obra de Hela, y que si quieren escapar de su control, deben analizar lo que les ha llevado hasta ese momento y aprender que trabajando en equipo van a conseguir llegar antes a la solución. Bendis conoce bien a los personajes y nos deja unos diálogos muy divertidos, que hacen ver el magnífico equipo que siempre han formado los tres héroes. Nostalgia, amistad y buen rollo se dan la mano en esta miniserie que ahora, como no podía ser de otro modo, llega a la línea Marvel Must-Have.