Marvel Gold - Los Nuevos Mutantes #3: La Masacre Mutante

Los cachorros-X reciben a un nuevo e inesperado profesor

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El paso del tiempo hace cada vez más necesario que nuestra ración de Marvel Gold vaya cubriendo etapas tan interesantes como la que actualmente está publicando Panini, y no hablo ya de la calidad de los cómics que se están recuperando en formato tapa dura, sino de la carga nostálgica que tienen la mayor parte de estas series, y es que los 80 marcaron a muchos de nosotros de forma irremediable, sobre todo en franquicias como la mutante, capitaneada en casi todas las colecciones por Chris Claremont, del que ahora llega la despedida para los mutantes más jóvenes. El patriarca mutante llevaba años haciéndose cargo de la serie principal, en la que Lobezno, Pícara o Tormenta eran protagonistas absolutos, en una mezcla de géneros increíble, que lo mismo se centraba en los problemas de ser mutante, y cómo la sociedad les daba de lado, que en las relaciones personales de algunos de sus miembros, casi dignas de un culebrón.


Claremont supo utilizar parte de estas tramas, que a fin de cuentas le daban vida a las entregas mensuales de la Patrulla-X (aún quedaba mucho tiempo para ser llamados X-Men), y añadirle unas gotas de drama adolescente, para conseguir esa inolvidable serie llamada Los Nuevos Mutantes. Allí conocimos a Bala de Cañón, Karma, Loba Venenosa y Mancha Solar, a quienes pronto se unirían otros jóvenes mutantes como el impredecible Warlock, Cifra o Magik, quien ganaría cada vez mayor protagonismo en las páginas de la serie, llegando a alternar sus apariciones con miniseries propias. Después de que se les presentara en sociedad y de pasar por etapas tan rompedoras como la que ilustraba Bill Sienkiewicz con su maestría habitual, llegaba la calma y el momento perfecto para centrarse en las relaciones del equipo (si es que alguna vez habían dejado de tener protagonismo) y, sobre todo, de dejar que el equipo saliera al exterior, se mezclara con el resto de grupos, y de paso participar en crossovers tan interesantes como La Masacre Mutante, que se estaba fraguando por esa época.


Entre los cambios que acontecerán en este tercer volumen, destacan la llegada de Magneto sustituyendo a Xavier como director, la antes mencionada saga la Masacre Mutante, que diezmaba algunos de los miembros del grupo para sorpresa de casi todos, y sobre todo las segundas Secret Wars, que traían al Todopoderoso y que, en manos de Claremont, servían para transformar a los miembros del equipo tras su contacto con este personaje. También avanzaría aquí la trama iniciada al comienzo de la serie con Illyana, que siempre ha jugueteado con su lado oscuro para terminar rindiéndose al mismo, o cómo Mancha Solar abandonaba el grupo para unirse a las filas de Los Ángeles Caídos, miniserie que oportunamente publicaba Panini hace solo un par de meses.


Mención aparte merecen los dos anuales que se incluyen en el tomo, además de por el ritmo trepidante de sus historias, por estar dibujados nada menos que por Arthur Adams y Alan Davis respectivamente. Dos pesos pesados de la industria que se unen a otros como Jackson Guice, Rick Leonardi, Bret Blevins, o Kevin Nowlan. Un magnífico volumen que reúne los últimos números de Claremont en la serie, que sin embargo aún tenía mucho que contar de la mano de Louise Simonson, quien les llevaría hasta la centena de entregas.