Marvel Omnibus - Hellstorm de Warren Ellis

Cuando Marvel quiso fundar su propia “línea Vértigo”

Marvel Omnibus - Hellstorm de Warren Ellis USA - 2021
Guionista:Warren Ellis
Dibujante:Leonardo Manco, Peter Gross, Derek Yaniger
Editorial:Panini Cómics - 416 páginas - color Precio:40,00€

PUNTUACION
3,5/5

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Antes de comentar qué llevó a Marvel a adentrase en el lado más oscuro de su universo con las historias que ahora se recopilan en tomo, hagamos un poco de memoria para recordar los primeros pasos de Hellstorm en la editorial. Creado por Gary Friedrich y Herb Trimpe, Daimon Hellstorm irrumpe en las librerías para abandonar su satánico legado y demostrar que los héroes pueden surgir de casi cualquier entorno, en una etapa durante la cual el personaje pasaría de una cabecera a otra sin hacer mucho ruido, y que incluiría momentos tan sorprendentes como su relación con Patsy Walker, alias Gata Infernal, y alguna que otra historia en la que compartiría protagonismo con los Vengadores Costa Oeste. Pasaron los años, y durante los años 90 se produjo en Marvel un resurgimiento de las series oscuras de la casa, que compartían una línea llamada Hijos de la Medianoche, que incluía cabeceras protagonizadas por personajes como el Motorista Fantasma o Morbius.


Esta línea de títulos estaba muy influenciada por lo que en DC estaban haciendo con la línea Vértigo, es decir, historias enfocadas a un público más adulto, que se movía en géneros más alejados de los superhéroes y más cercanos al terror, y en la que se reunieron un gran número de autores británicos que experimentaban así con los límites del formato cómic a la hora de contar sus historias. Más cercano a este espíritu que las anteriores estaba Hellstorm: Príncipe de las Mentiras, una serie guionizada por Len Kaminski en la que se modernizaba al personaje y de la que Warren Ellis se haría cargo a partir del número 12, para dejarnos una interesante etapa que ahora ve la luz en formato integral en nuestro país.


El guionista aprovechaba el enfrentamiento entre Satán y Hellstorm con el que finalizaba la etapa de su antecesor para atraer el interés de los lectores, que podrán encontrar a partir de entonces una especie de John Constantine y atraparles a través de historias interesantes y muy originales, que como digo podrían haber estado protagonizadas por nuestro bastardo favorito, y en las que casi todo tiene cabida: asesinos de magos, ángeles que se dedican a traficar con drogas de diseño, y hasta la posibilidad de ver cómo derrota a su padre para ocupar su lugar, en una historia que tiene claros rasgos en común con la obra más popular de Neil Gaiman. El hecho de tener a un Ellis sin complejos al frente de la serie es algo que se puede disfrutar en cada número, hasta su cierre en el número 21 debido a sus bajas ventas. De la práctica totalidad del tomo se encarga como artista Leonardo Manco, cuyo dibujo sucio y feista le viene como anillo al dedo a las historias creadas por Ellis. El tomo también incluye la miniserie dedicada a Druida, también muy en la línea de personajes atormentados que buscan la redención. Un interesante tomo, con el que Marvel quiso salirse de la ruta trazada hasta el momento para sus personajes sobrenaturales, que permanece hoy en día como una rareza que conviene descubrir aprovechando la nueva edición de estos números.