Marvel Must-Have - Lobezno: Enemigo del Estado

La máquina de matar mutante se pasa al bando de los malos

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Mark Millar es un autor que divide drásticamente al fandom entre aquellos que adoran cada una de sus nuevas propuestas -ahora debidamente agrupadas bajo ese sello llamado MillarWorld y es que el tipo parece tener un ego bastante apañado- y los que directamente le consideran un autor más preocupado por los posibles acuerdos cinematográficos de sus títulos que por entregar lecturas de calidad a sus fans. La verdad, como suele suceder en la amplia mayoría de los casos, se encontrará en algún punto intermedio entre ambas aseveraciones, pero hay algo que es imposible negar al guionista escocés: sabe cómo convertir cada una de sus historias en un festín de acción y espectacularidad absolutos.

No olvidemos que, además de obras con personajes propias como Kick-Ass, Supercrooks o Starlight, sus propuestas para Marvel han servido para vertebrar la mayoría de entregas de ese universo cinemático creado por la editorial. Aparte del referente claro de Civil War y la trecuela de las aventuras cinematográficas del Capitán América, aspectos como el look de los Vengadores fílmicos o la elección de Samuel L. Jackson para encarnar a Nick Furia están arrancados directamente de su insuperable etapa en Los Ultimates.


La popularidad de Millar no ha dejado de crecer desde aquellos primeros números en Flash o Aztek en los que posicionaba como una apuesta personal del mismísimo Grant Morrison o esa virulenta secuela de The Authority, en la que se atrevía a continuar los megaconceptos imposibles del genial Warren Ellis. Tras esto, DC decidió darle una oportunidad en solitario en colecciones JLA: Paraíso Perdido, Action Comics y, por supuesto, Las Aventuras de Superman. Sin embargo, todo explosionó cuando el escritor presentó Superman: Hijo Rojo, magnífico título perteneciente a la línea Otros Mundos en el que ya hacía gala de su capacidad para crear escenarios inesperados y atractivos para los lectores.


Por supuesto, la Casa de las Ideas no dejó la oportunidad y lo reclutó para ese nuevo universo llamado Ultimate Marvel que pretendía relanzar sus más populares franquicias debidamente remasterizadas para la última generación de lectores. Suyas son las primeras sagas de Ultimate X-Men, Ultimate War, los citados The Ultimates o una de las más recomendables etapas de Ultimate Fantastic Four. Además, la creciente popularidad del autor le llevó a encabezar lanzamientos como Marvel Knights Spiderman, Trouble -y por esta aún tiene que pedir perdón, amigos- o el Lobezno que nos ocupa antes de embarcarse en la guerra civil marveliana y poner su cosmos superheroico patas arriba.

Millar iniciaba su saga en Lobezno de manera tranquila con nuestro protagonista llegando a Nagasaki (Japón) para servir como mediador en el secuestro del sobrino de la fallecida Mariko Yashida. Sin embargo, las intenciones de los secuestradores iban más allá de ganar algo de dinero con esta abducción y convertían a Logan en víctima de un maquiavélico plan de La Mano e HYDRA para poner el jaque a los poderes mundiales establecidos.


Un plan liderado por el misterioso mutante Gorgón, cabecilla del culto extremista El Alba de la Luz Blanca, que busca eliminar a un amplio número de supergente para traerlos de nuevo a la vida tras un exhaustivo y desmoralizador lavado cerebral. Su primera víctima será Lobezno que se convertirá en su arma de destrucción masiva y que llevará a cabo verdaderas atrocidades entre las que se incluyen el asesinato de agentes de S.H.I.E.L.D., inocentes múltiples y compañeros mutantes.

Millar, con la ayuda de los espectaculares dibujos de John Romita Jr. y el entintado de Klaus Janson, tira la Casa de las Ideas por la ventana y nos entrega un Logan desatado e imparable, una máquina de matar devastadora que nos transporta directamente a los tiempos en que era conocido por Arma-X si aquellos experimentos hubieran estado dirigidos por varias asociaciones de megalómanos psicópatas.

La aparición de innumerables estrellas invitadas, que abarcan desde Los 4 Fantásticos, a Daredevil, y el co-protagonismo de Elektra suman aún más atractivos a la saga que hará las delicias de los lectores habituales y que, gracias a su carácter episódico y autónomo, se convierte en un perfecto punto de entrada para todos aquellos que quieran dar un paseo por el lado más salvaje del universo Marvel.