Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
Legión de Superhéroes: La Saga de la Gran Oscuridad (DC Icons) Comic Digital
REVISTA ESPECIALIZADA EN CÓMIC
"Lo esencial en un cómic sucede entre las viñetas" Zeina Abirached (Escritora de El Juego de las Golondrinas)
ID

Legión de Superhéroes: La Saga de la Gran Oscuridad (DC Icons)

Un villano para dominarlos a todos

Un artículo de José María Pérez Cuajares - Introducido el 22/03/2022

Artículos relacionados

· La Tumba de Batman

· Batman: El Mundo

· La Atalaya del Vigía - Legión de Superhéroes: Keith Giffen y los cinco años después

Debo reconocer que he conocido muy tarde a la Legión de Superhéroes como lector. Por supuesto que conocía de su existencia, y hasta alguna grapa de la etapa Zinco llegó a aparecer alguna vez por mis estanterías, pero nunca me he considerado seguidor del futurista grupo de héroes, y no ha sido hasta el reciente relanzamiento de la serie de la mano de Brian Michael Bendis, cuando he podido disfrutar de las posibilidades de una serie en la que el protagonismo es coral y las aventuras la marca de la casa. Creados en los años 50, el grupo llegaba a las páginas de DC desde el siglo XXX, en una visita relámpago a nuestro planeta para conocer a Superboy, líder espiritual y todo un referente superheróico en este lejano futuro.

Entre sus filas, una inmensidad de personajes tan dispares en poderes y personalidad como Relámpago, Solar, Ultra Boy, Blok, Soñadora, Brainiac 5, Lobo Gris, Camaleón, Colosal, Mon-El, Sombra, Fuego Salvaje, Elemento, Star Boy o Saturn Girl. Para no despistar al lector, muchas apariciones del grupo se completaban con textos de apoyo para identificar su nombre en clave, sus poderes o alguna otra característica del personaje, cosa que agradecí especialmente en mis primeras lecturas de la Legión de Superhéroes. El anuncio de ECC de la publicación de La Gran Saga de la Oscuridad, dentro de su línea de clásicos, parecía la oportunidad perfecta para hacerme con ella. Y es que, aunque varias veces estuve tentado, mi desconocimiento de los personajes, o el formato elegido por otras editoriales jugaron en contra de hacerme con esta clásica y tan comentada etapa.


Publicada ahora en un solo volumen en tapa dura, los primeros números sirven para ir preparando el terreno, cosa que a buen seguro agradecerán los lectores no habituales del grupo, y más aún tratándose de material clásico, en el que resulta especialmente complicado ponerse a los personajes en el contexto adecuado. Poco a poco, y mientras se van sucediendo pequeñas tramas individuales de los legionarios, sobre todo relacionadas con el cambio de liderazgo del grupo, vemos como diversos objetos mágicos están siendo robados, aunque aún tardaremos en saber el verdadero propósito de estos actos. Paul Levitz sabe dosificar bien los misterios, y sobre todo alternarlos con los problemas personales de sus protagonistas, como sucedía, por ejemplo, con los Nuevos Titanes, una serie con la que guarda alguna que otra similitud.


Aunque los lectores actuales sabemos a ciencia cierta que Darkseid es quien está detrás de todo este plan para hacerse con los objetos mágicos y desatar el caos en el cosmos -además de aparecer en la portada para que nos podamos curar en salud antes de que no acusen de spoilear el tema-, en su época supuso toda una sorpresa, sobre todo porque el villano no tenía en el universo DC la entidad de que goza hoy. Al dibujo destaca Keith Giffen, un autor vinculado desde siempre a la Legión, que hace aquí un fantástico trabajo, junto a otros dibujantes como Pat Broderick. Un tomo repleto de nostalgia, que puede ser un buen punto de entrada para los lectores que no conozcan aún al grupo, pese al hándicap de tener un gran número de personajes como protagonistas, y que la serie se acercaba a su número 300 cuando llegaba esta saga.


contactarEdición impresa