The Hellblazer John Constantine comienza a olvidar los años superheroicos
The Hellblazer USA - 2022 Guionista:Richard Kadrey, Simon Oliver, Tim Seeley Dibujante:Davide Fabri, Jesús Merino, Moritat, Philip Tan, Pia Guerra
Editorial:ECC Ediciones -
560 páginas - color
Precio:48,00€
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Creednos si intentamos dejar claro que entendemos que una editorial trate de sacar el máximo provecho posible a sus más populares personajes. Sabemos que si en tu catálogo tienes a Batman o Superman y puedes dedicarles siete títulos mensuales, decenas de spin-offs y varias series limitadas, la decisión empresarial sea fácil y el producto de ella sean aún más títulos, spin-offs y series limitadas de las inicialmente previstas y necesarias. También es cierto y eso lo sabemos bien los que llevamos leyendo cómics un tiempo, que esto normalmente no se traduce en una oferta repleta de obras de calidad sino en un superpoblado panorama editorial rebosante de mediocres historias, productos de consumo rápido y raudo olvido y hartazgo lector.
Sin embargo, lo que nunca podremos entender es como una major con decenas de años a sus espaldas e infinidad de personajes del género superheroico, querría cerrar una de sus colecciones más imprescindibles y vitales, despojar a su protagonista de todo aquello que lo hace único y desterrarlo a un funesto páramo de historias vulgares e innecesarias. No tiene sentido alguno y, más allá de poder exprimirlo por unos cuantos dólares poniendo en peligro su importancia dentro del mundo de la viñeta, no se nos ocurre una razón válida para este perfecto ejemplo de estupidez editorial.
Hellblazer ha sido desde su creación una de las colecciones indispensables del cómic. John Constantine se graduó a protagonista completo tras sus primeras apariciones en La Cosa del Pantano de mano de Alan Moore. Tras esta introducción, las páginas de Hellblazer pasaron a ser una mirada salvaje y realista a los grandes problemas de este mundo disfrazadas de historias de terror y suspense sobrenatural. Guionistas como Jamie Delano, Garth Ennis, Paul Jenkins, Mike Carey, Warren Ellis o Peter Milligan se sirvieron de nuestro bastardo favorito para mostrarnos los bajos fondos de aspectos muy reales de nuestra sociedad, desde el auge de la extrema derecha británica en los 80 -que, desgraciadamente, guarda muchos paralelismos con la realidad actual en Europa-, hasta las desigualdades sociales, el terrorismo o los abusos religiosos.
Sin embargo, como comentábamos anteriormente, la popularidad de Constantine llevó a las “cabezas pensantes” de DC a arrancar al personaje del sello adulto de la compañía y arrojarlo a un adulterado rincón esotérico de su inventario pijamero. Y, como cualquiera con dos dedos de frente hubiera anticipado, lo que recibimos fue una interpretación azucarada de este genial bastardo que tomó el lugar de mago graciosillo en la encarnación de los Nuevos 52 de La Liga de la Justicia Oscura.
Sin embargo, parece que tras varios intentos fallidos de rebajar el tono salvaje y anárquico de Constantine, este se salió con la suya y puso fin a esta versión para todos los públicos que había tenido que interpretar en el universo mainstream DC.
ECC reúne ahora en un tomo la colección The Hellblazer, iniciativa que contó con 24 entregas y que se enmarcaba dentro de ese Rebirth que sucedió a Los Nuevos 52 y que buscaba llegar a la esencia misma de los personajes de la casa. Hay que decir que, si bien es un paso en la dirección correcta, aún quedaba mucho por hacer antes de recuperar al Constantine que robó nuestros corazones -y supongo que nuestras carteras y almas…- aunque las historias reunidas en este volumen, sobre todo la primera mitad, cumplen con lo que los lectores han llegado a esperar de un título como Hellblazer.
Simon Oliver se quita rápidamente de encima el destierro británico de nuestro protagonista y recupera a viejos conocidos en su primera saga, llegando a incorporar a la mismísima Cosa del Pantano como secundario de las primeras entregas. Una amenaza milenaria parece buscar la dominación de nuestro planeta, lo que llevará a Constantine a tener que formar una voluble alianza con el Elemental y Mercury, una joven del pasado más oscuro del investigador con poderes mentales y mágicos que se verá atrapada en esta siniestra lucha por la supervivencia de la humanidad.
Oliver se deja acompañar de los magníficos dibujos de Morirat y Pia Guerra en las primeras entregas que, desgraciadamente, tienen una conclusión precipitada tras la marcha del guionista. Tim Seeley y Richard Kadrey intentan continuar la buena marcha del título pero ni las temáticas escogidas hacen justicia al prometedor comienzo, ni los dibujantes fichados – a excepción de un recomendable Jesús Merino- realizan un trabajo especialmente reseñable.
En resumen, un pequeño paso en la dirección correcta que se quedó a medio camino pero que ha sido totalmente perdonado tras la última propuesta del personaje a manos de Simon Spurrier y Aaron Campbell… ¡¡¡Ese sí es nuestro John Constantine!!!
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