Marvel Integral - Thor de Kieron Gillen

Thor y el resto de asgardianos viven las consecuencias del Asedio

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Como suele suceder en multitud de ocasiones, los ambiciosos planes de un guionista para una serie o personaje se ven truncados por diversos motivos y quedan sin terminar, para perjuicio de los lectores, que no podrán ver completada la visión del autor a su llegada al título. Sin embargo, hay ocasiones en las que las tramas inconclusas se pueden reconducir hacia otros terrenos y finalizar de forma satisfactoria para todos los implicados y, sobre todo, para los sufridos lectores. Algo parecido sucedió cuando J. M. Straczynski llegó a la serie de Thor en el año 2007. El popular guionista desembarcaba con grandes planes para el personaje y sus secundarios, que sin embargo quedaron pendientes de una resolución más satisfactoria, ya que su marcha de la colección, debida a las clásicas desavenencias con la editorial, provocaron un apresurado cierre en la forma de Giant Size, que dejaba son embargo muchas pequeñas tramas por resolver. Por suerte, la llegada de Kieron Gillen como guionista, producida al mismo tiempo que la saga Asedio, sirvieron para reconducir muchas de estas historias y darle a esta gran etapa un final a la altura de las expectativas.


Aunque como digo, la labor del guionista estuviera complicada por la saga Asedio, escrita por Brian Michael Bendis, pero íntimamente ligada al destino de los argardianos, lo cierto es que Gillen realiza un brillante trabajo, que nos hace olvidar ahora que la podemos leer al completo, que se tratase en principio de unos números de transición. Las primeras entregas del tomo tratan de solucionar las tramas abiertas por Straczynski con el Doctor Muerte como villano principal y con Latveria como terreno de juego. El exilio temporal de Thor va a provocar que se precipiten los acontecimientos, y cuando Muerte enseñe finalmente sus cartas, los asgardianos deberán actuar sin pensarlo. Son números con mucha acción, ya que se trataba de concluir lo que el guionista anterior había ido sembrando, aunque suponen un buen cierre a esta etapa.


A continuación, nos centramos en los números correspondientes a la saga Asedio, en los que, al ser la miniserie obra de otro guionista, echamos en falta algunas explicaciones a las motivaciones que llevan al asedio y sobre todo a las consecuencias que esto tendrá para Balder, Heimdall, Volstagg y el resto de personajes. Los últimos números tendrán como protagonista a Loki, algo que no es de extrañar ya que el autor se haría cargo algún tiempo después de Journey into Mystery, una serie en la que el villano gozaría del protagonismo que aquí se sugiere. Se trata de una lectura muy completa, que recupera villanos como Hela o Mephisto con acierto, a la que solo podemos poner la pega de su accidentado plantel de artistas, que pasan de Billy Tan a Doug Braithwaite o Jamie McKelvie, todos grandes dibujantes, pero con estilos claramente diferenciados, que en ocasiones pueden despistar al lector.