Chew Integral #1 ¿Qué te apetece comer hoy?
Chew Integral #1 USA - 2022 Guionista:John Layman Dibujante:Rob Guillory
Editorial:Planeta Cómic -
576 páginas - color
Precio:50,00€
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Allá por el año 2009 llegaba a Image una de las series más originales y divertidas de los últimos tiempos. Durante 60 números, y algún que otro especial, John Layman nos presentaba a Tony Chu y su indescriptible plantel de secundarios, para cambiar para siempre el panorama comiquero independiente americano. Y es que el sello Image era en 2009, y afortunadamente lo sigue siendo hoy, el lugar perfecto para que esas series extrañas, independientes y hasta bizarras tuvieran el hueco que las majors le negaban a los autores. Chew tiene el honor de pertenecer a varios de estos campos, ya que la serie de Layman y Rob Guillory es difícilmente descriptible, pero delicosamente adictiva. Ahora que en Planeta han tenido la genial idea de recuperar al completo la colección en tres espléndidos volumen en formato integral en tapa dura, es el momento perfecto para analizar las claves de su éxito, y de paso convencer a los pocos escépticos que aún queden, de que tienen que buscar un hueco en sus estanterías para leer y releer esta interesante propuesta.
Tal y como el propio guionista en las primeras páginas de la serie, es el momento de presentaros a Tony Chu, un agente de policía de la FDA, con un curioso don que le convertirá en uno de los principales activos de la organización. Para saber qué demonios es la FDA, es necesario remontarnos a los tiempos de la gripe aviar, que en la realidad en la que transcurre Chew, ha dejado bastantes más secuelas que en la nuestra, estando prohibido incluso que se consuma cualquier tipo de ave. Esto ha dado lugar a que la gente trafique con una alita de pollo como con cualquier droga convencional, y por eso se ha creado la FDA (Agencia de Control de Alimentos y Medicamentos), tratando de poner fin a estos delitos.
Si este hecho os parece peculiar, más aún lo será que nuestro protagonista sea cibópata, y por tanto tiene la habilidad de averiguarlo todo sobre los alimentos que consume. Desde el pesticida que se utilizó durante la cosecha, quien lo recogió del árbol, o si el chef que lo ha cocinado se ha lavado las manos entes de ponerse manos a la obra, Tony es capaz de resolver cualquier crimen tan solo probar alimentos y hasta partes de sus víctimas. Por algún motivo, la remolacha es el único alimento que no provoca este efecto en el policía, por lo que los consume con mucha frecuencia, para descansar así de su don. Durante los primeros cuatro arcos argumentales (Al gusto del consumidor, Sabor internacional, Solo postres y Flambeado), iremos conociendo nuevas amenazas en este peculiar mundo, y a otros personajes con dones tan extraños como el de Tony.
En sus aventuras le acompañan personajes como Mason Savoy, compañero de Tony; Mike Applebeem, su jefe; John Colby, antiguo compañero de Tony en la policía; o Amelia Mintz, interés sentimental de nuestro protagonista. La serie juega constantemente con la comida, el nombre de los alimentos y mil y una referencia al mundo culinario, como por ejemplo los títulos de los diversos arcos argumentales. Todo este increíblemente creativo mundo urdido por Layman probablemente no hubiera tenido la misma aceptación con otro artista al frente, ya que un tono excesivamente realista hubiera provocado que el lector tuviera arcadas, y por eso los lápices de Rob Guillory, a medio camino entre la parodia y extremadamente personales, resultan perfectos para esta serie, en la que podemos encontrar casi cualquier cosa esperando en cada página. Una brillante y loca colección que nadie debería perderse.
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