Perdidos en NYC: Una Aventura en el Metro

Descubriendo los secretos del metro de Nueva York

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Ya hemos comentado alguna vez la excelente labor que la editorial ECC está realizando para fomentar la lectura de los más jóvenes de la casa. Algo digno de elogio en un país como el nuestro, donde cada vez menos y menos jóvenes eligen la lectura como forma de entretenimiento, frente a los cada vez más numerosos medios digitales de pasar el rato, como las omnipresentes consolas de videojuegos, o los móviles. El propio dibujante de la obra, Sergio García Sánchez, nos cuenta que en Estados Unidos se toman muy en serio estos proyectos, y es que hasta tienen acuñado un término para este tipo de público lector, al que llaman Young Readers, o lo que es lo mismo, lectores jóvenes, que tienen entre 8 y 12 años de edad. También debemos tener en cuenta que Toon Books, la editorial encargada de la publicación de este título en Estados Unidos, está dirigida en la mayor parte de sus productos hacia escuelas y bibliotecas, lo que va a marcar sin duda el resultado final de esta simpática propuesta que ahora nos trae ECC, dispuesta a convencer a los lectores más rezagados.


Con un fuerte componente didáctico, Perdidos en NYC: Una Aventura en el Metro nos cuenta la historia de Pablo y Alicia, dos compañeros de colegio que van a realizar una excursión junto a su profesor y el resto de la clase, utilizando el metro como medio de transporte, aunque las cosas no van a salir como esperaban, y van a verse inmersos en una gran aventura, para que la que necesitarán todas sus habilidades y el conocimiento del enorme metro de la ciudad de Nueva York para salir airosos de la misma. Es el primer día de colegio para Pablo, y al nerviosismo de conocer a sus nuevos compañeros, se une que es el día de la excursión al Empire State Building que todos llevan meses esperando.


Su profesor, el Sr. Bartle, ha decidido que la clase viaje en metro, además de porque se trata de uno de los medios de transporte más seguros y rápidos, porque así la clase puede aprender cosas nuevas sobre las líneas que cruzan la ciudad, como buscar la información necesaria, y un poco de historia de este veterano medio de transporte para los neoyorkinos. Nada más comenzar la excursión, Pablo y Alicia confunden los trenes locales y Express, despistándose del resto del grupo, y tomando el tren equivocado. A partir de ese momento, nuestros jóvenes protagonistas comienzan una frenética carrera para alcanzar al grupo, utilizando las distintas líneas de metro para llegar antes que ellos al Empire State Building antes de que comience la visita.

El guion de Nadja Spiegelman demuestra su amor por la ciudad de Nueva York en cada página, y el arte de García Sánchez utiliza incluso infografías de las propias líneas de metro y los planos de la ciudad como escenario por el que se mueven los chicos, consiguiendo un resultado colorido y muy dinámico. Se trata de una lectura amena y muy recomendada para los más jóvenes, que sin duda debemos poner a su alcance con la sana esperanza de que alimente su pasión por la lectura.