Leyendas del Caballero Oscuro: Malas Noches

Nuevas leyendas para el Hombre Murciélago

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Los más veteranos recordarán la llegada a los quioscos de Leyendas de Batman: Chamán, una historia que se publicaba justo después del estreno del primer e inolvidable film del personaje firmado por Tim Burton y, además de contener una de las mejores historias del personaje, con un tono más maduro del que estábamos acostumbrados, abría una interesante serie en la que cada arco estaba firmado por un equipo creativo diferente, y en el que llegarían historias tan memorables como Gótico, Presa o Espadas, firmadas por los mejores autores de la época. Leyendas de Batman superó los doscientos números y sigue siendo recordada hoy en día con cariño por los aficionados. Sin embargo, la serie fue cancelada de forma inesperada y el formato desapareció, provocando que proliferasen series limitadas y especiales, pero abandonando su publicación de forma consecutiva en una misma cabecera.

Llegamos al año 2012, en plena época de los Nuevos 52, y DC anuncia una nueva Leyendas del Caballero Oscuro, esta vez en formato digital, en su DC Digital First. Como su nombre indica, se trataba de series que primero verían la luz en formato digital, para luego aparecer recopiladas en papel. Así, las dieciséis entregas digitales se transformaron en ocho grapas completas, que son las que ahora recoge ECC en un tomo en tapa dura que sin duda hará las delicias de los aficionados. En esta nueva versión de las leyendas del Hombre Murciélago nos encontramos con una diferencia fundamental, y es que la historia principal, firmada por Darick Robertson, no tendrá ocho números de duración, sino tres, y que, tras esta, abundarán las historias breves, de una entrega, e incluso de varias historias por número.


Robertson como autor completo se encarga de abrir el fuego, en una entretenida historia que me ha recordado a la magnífica Silencio, de Jeph Loeb y Jim Lee, porque también sabe recuperar a la mayor parte de los villanos de la rica galería del Hombre Murciélago, e hilvanar sus historias con una trama sencilla pero efectiva. Luego llega el momento de que otros autores tomen el testigo de Robertson, aunque el resultado es dispar, y en algunos casos parece una antología de relatos, con unas pocas páginas con las que juzgar el resultado final.


De todas las que contienen el tomo, me ha llamado especialmente la atención La Maldición de la Ciénaga, sobre todo por el dibujo de Dike Ruan, que se apoya en un guion de Becky Cloonan. En el resto del tomo hay sitio para volver a enfrentar a Batman con Azrael, o realizar un viaje a los orígenes del Espantapájaros, en un relato que cuenta con los estupendos dibujos de Nina Vakueva. Una muestra de que aún quedan muchas buenas historias de Batman por contarse, y que, independientemente del formato, siempre es una buena opción llevarse a casa un tomo protagonizado por el protector de Gotham.