Grandes Tesoros Marvel - Capitán América de Jim Steranko

Como revitalizar a un personaje clásico en sólo tres números

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La historia de Jim Steranko daría sin lugar a dudas para escribir una serie de TV en la que tratar de resumir los muchos talentos de este artista, que lo mismo escribía que dibujaba, que se hacía mago durante una temporada, y que influyó en otros medios como el cine, colaborando con infinidad de directores a la hora de dar el enfoque correcto a sus proyectos cinematográficos, o por ejemplo, ayudar a George Lucas a definir el look que luego tendría su Indiana Jones. Lo cierto es que el ascenso del artista fue vertiginoso, comenzando como entintador del mismísimo Jack Kirby en algunos números de Strange Tales, para terminar encargándose como autor completo de varias series, como esta etapa de Capitán América, que ahora recupera Panini en un formato que saca a la luz todas las virtudes de su arte.

Y es que la línea Grandes Tesoros Marvel sigue dando alegrías a los aficionados con cada nuevo título que es anunciado por la editorial. Esta breve pero intensa etapa fue recuperada por Panini dentro de su línea Marvel Gold, dedicada a recopilar las etapas seminales de los principales personajes de Marvel pero, por desgracia, estos tomos están descatalogados desde hace algún tiempo, lo que hacía que muchos fans estuvieran reclamando algún tipo de reedición, asustados por los precios que por desgracia alcanzan este tipo de productos en el mercado de segunda mano.


Cuidando como siempre a su irreductible legión de lectores, Panini anunciaba no hace mucho que estos números volverían a las estanterías, pero no como una reimpresión de Marvel Gold, sino como uno de los más espectaculares Grandes Tesoros Marvel que jamás haya lanzado, y es que en poco más de 100 páginas, Steranko, ayudado por los mismísimos Stan Lee y Jack Kirby, hacía historia dejando una breve pero irrepetible estancia en la serie dedicada al centinela de la libertad. Tan sólo tres números le sirvieron al autor para ganarse un hueco en los corazones de los aficionados, unidos a un número firmado por Lee y Kirby, que llegaba a modo de fill-in, para darle a Steranko tiempo suficiente para acabar el encargo, que sin embargo funciona muy bien como alto en el camino y pequeña síntesis de lo que había dado de sí el personaje hasta el momento.


En sus manos, el Capitán América se muestra como el icono pop que llegaría a ser, echando mano de Hulk y de Rick Jones como nunca los habíamos visto, con un arte deudor del de Kirby, pero que llevaba a los personajes mucho más allá, y que incluso se atrevía a modernizar la serie nada más llegar, tanto en la forma de narrar, como consiguiendo convertirla en un coctel de espías que se mostraba irresistible para la nueva generación de lectores que estaba a punto de llegar a las librerías. Ahora que la nueva edición ha llegado a las tiendas, es hora de que enciendas tu lámpara de lava, te acomodes en tu sofá y te dejes llevar por esta maravilla en formato cinemascope. No te arrepentirás de la experiencia.