Batman 1989 Continuando la historia donde la dejó Tim Burton
Artículos relacionados
· Batman: El Mundo
· La Tumba de Batman
· Batman: El Impostor
Corría el año 1989 cuando Batman, la película dirigida por Tim Burton, llegó a los cines españoles, y desde ese momento se vivió una auténtica locura, denominada “batmanía” en los medios de comunicación, con multitud de fans vistiendo con el famoso logotipo como motivo principal, curioseando en las escasas tiendas de cómics de la época algún producto del personaje y, en definitiva, convirtiéndose en fans acérrimos del personaje desde aquel entonces. Sencillamente, no había nada parecido con lo que comparar al film, y si dejamos a un lado el Superman de Richard Donner, había muy pocos proyectos superheroicos que merecieran la pena. Es verdad que luego llegaría la versión de Christopher Nolan, el universo cinematográfico de Marvel y hasta series de televisión basadas en nuestros héroes favoritos, pero en aquella época, no había nada remotamente parecido.
Por eso DC decidió hace poco recuperar estas versiones de sus personajes más populares, anunciando dos miniseries, Superman ´78 y Batman ´89, que como su nombre indican, continuaban la historia justo después de los films de Donner y Burton. Después de su paso serializado por la revista de ECC, y tras la magnífica acogida de los lectores, nos llega el tomo con la miniserie completa, que todo fan nostálgico debería tener en sus estanterías. Escrita por Sam Hamm, uno de los guionistas del film, el cómic comienza justo después del final del film, estando centrado en este caso en Dos Caras como villano principal. Aunque este personaje fue adaptado en una de las polémicas películas de Batman que llegaron a los cines durante los 90, aquí se ha sido completamente fiel a la versión de Burton, y por eso Harvey Dent tiene en estas viñetas el rostro del galáctico Billy Dee Williams, ya que el actor interpretaba a Dent en el film original.
Así, aunque Joe Quiñones no emplea un parecido tan exacto como el utilizado por Jerry Ordway en la adaptación al film, podemos adivinar sin dificultad a Pat Hingle como el comisario Gordon, a Michael Keaton como Batman, a Michael Gough como Alfred, y algún que otro regreso que aquí no desvelaremos. El guion de Hamm aprovecha algunas de las tramas que se abrían en la novela que se publicó como adaptación al film, para ampliar las historias en torno a Dos Caras, y además recupera la idea inicial de traer a Robin en el segundo film, que finalmente se descartó por falta de tiempo, ya que la presentación de Catwoman y el Pingüino en la secuela de Burton dejaba poco tiempo para añadir nuevos personajes. De haber tenido la oportunidad, este Robin habría tenido el aspecto de Marlon Wayans, o al menos eso deducimos del arte de Quiñones.
Se trata de una historia sencilla, que funciona bien como la secuela que realmente es, y también como lectura independiente para todo aquel medianamente familiarizado con el personaje, aunque lo ideal es haber visto el film de Burton para disfrutarla a fondo. El dibujo, que a veces parece ser una versión más elaborada y adulta de la serie animada de Batman, consigue que volvamos a sumergirnos en este peculiar universo de celuloide, que para muchos nos sirvió como vía de llegada al maravilloso mundo del cómic.
|
|
|