Batman: Un Mal Día – Bane ¿Qué fue del villano que rompió al murciélago?
Hace algunos meses, en DC nos anunciaban una nueva tanda de especiales, protagonizados por los principales enemigos de Batman, bajo el título genérico de Batman: Un Mal Día, centrados en contarnos nuevas historias protagonizadas por Catwoman, Dos Caras, El Acertijo o El Pingüino, y tomando la inolvidable La Broma Asesina como modelo a seguir. Sin embargo, en lugar de basarse en ese modelo de origen del villano, que nos dejase claro cuál fue ese mal día que hizo que los personajes decidieran torcerse y dedicarse a hacer el mal, los distintos especiales publicados hasta el momento han ido mucho más allá, gozando de una gran libertad para ambientar sus relatos, y en muchos casos llegando a retorcer lo que sabíamos sobre ellos para reescribir sus orígenes, Además, cada especial está firmado por un equipo creativo diferente, que sin duda ha sabido aprovechar las 64 páginas de que consta cada uno de los especiales, y conseguir historias distintas y novedosas en su enfoque.
Llega ahora el turno de Joshua Williamson, que se encarga de contarnos un relato centrado en Bane, el enemigo de Batman nacido en los años 90, al que todos recordamos por su brutal enfrentamiento con el Hombre Murciélago, que terminó con la mítica página completa en la que le rompía la espalda. Acompañado por Howard Porter, con quien Williamson firmó no hace mucho parte de su etapa en Flash, el especial comienza como todos deberían hacerlo, jugando al despiste con el lector, con un Bane que se gana la vida en el ring, disfrazado con su característica máscara, y a quien en las primeras páginas vemos pelear y derrotar a un luchador disfrazado de Batman, a quien parece irse de las manos la farsa y termina hiriendo de gravedad como hiciera con el verdadero Batman. ¿Significa eso que la historia transcurre en el pasado del personaje, o que todo se trata de un sueño del famoso luchador?
El guionista sabe dónde quiere dirigirnos, y pocas páginas después, será el propio Bane quien aclare la situación. Cuando un joven ladrón irrumpe en su imponente mansión, y asegura tener la localización de la última fábrica que actualmente produce el veneno que le dio su increíble fuerza y acabó con su vida, Bane decidirá acompañarle y destruir el laboratorio, como única forma de honrar la memoria del protector de Gotham, que murió a su lado mientras protegían juntos la ciudad de la enésima amenaza. Para saber si lo que nos cuenta Bane es cierto o no, deberemos llegar al final del relato, aunque os aseguro que el camino a seguir es muy interesante.
Destaca el arte de Porter, mucho más cuidado y detallista que de costumbre, a quien le ha sentado muy bien el formato especial, y no tener que cumplir con los agobiantes plazos de entrega, como demuestra la forma en la que nos cuenta este regreso de uno de los villanos más interesantes de Batman, dividiendo la acción en pequeñas viñetas, o dándole en otros momentos todo el espacio posible para lucirse, como sucede con algunas páginas dobles. Una historia distinta y muy efectiva, que nos hará estar pendientes de que lleguen los restantes especiales de Batman: Un Mal Día a nuestra librería favorita.
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