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Batman en Benidorm Paco Roca regala al Caballero Oscuro unos días de relax
A finales del año 2021 llegaba a las librerías una curiosa propuesta de DC Comics, que bajo el título Batman: El Mundo, recopilaba varias historias cortas, escritas y dibujadas por varios autores de forma expresa para este título, que contaba con la peculiaridad de que la nacionalidad de los autores era clave para hacerse cargo de cada relato, y en la mayor parte de los casos, se utilizaba el enclave geográfico elegido para traernos una perspectiva distinta de las aventuras del protector de Gotham, que salía así de su zona de confort para “ver mundo”. Este proyecto se convirtió en uno de los títulos mejor vendidos de la editorial, y nos dejó propuestas tan recomendables como Ciudad Global, firmada por Brian Azzarello y Lee Bermejo, o Cerrado por Vacaciones, título original de la aportación patria a esta antología.
El éxito de la historia con la que Paco Roca defendía nuestros colores frente a otros autores fue inmediato, y es que los medios de comunicación españoles difícilmente pudieron resistirse a la imagen de Batman tomando un café sobre un toro de Osborne, que definía a la perfección la mezcla de ambientes que proponía el relato. Ahora ECC nos trae por separado una nueva edición de la historia, rebautizada como Batman en Benidorm, y lo hace en un tomo en tapa dura de mayor tamaño que el original, que recoge las diez páginas de la historia, junto a abundante material adicional, como las páginas a lápiz de todo el proyecto, bocetos o diseño de personajes.
A la hora de enfrentarse al proyecto, Roca decide darle un giro diferente al habitual, que supone la clave de su éxito, y es que no se limita a sacar al personaje fuera de su entorno, para hacerle vivir una aventura en nuestro país, sino que lo enfoca como un cambio total para el Hombre Murciélago que, aconsejado por su fiel mayordomo Alfred, decide disfrutar por primera vez de unas merecidas vacaciones. En palabras del fiel Alfred: “Necesita un descanso para reponerse de todas las heridas”. Y eso es precisamente lo que vemos en estas páginas, cómo Bruce Wayne se relaja en Benidorm, disfruta del sol y la playa, de nuestra exquisita gastronomía, se echa una siesta, o pasea.
Soy consciente de que esto puede parecer un poco aburrido, pero el autor sabe bien hacia donde se dirige, y utilizando las elipsis de forma excepcional, deja que pase el tiempo para mostrarnos un Batman que no es capaz de ser feliz ni siquiera disfrutando durante varios días de un paraíso del relax. Al final de su historia, el recuerdo de la muerte de sus padres y de la promesa que les hizo le obligará a buscar el traje que ha escondido entre su ropa de viaje, y a saltar por la ventana de su hotel en busca de aventuras en la noche de Benidorm. Justo antes de saltar podemos verle sonreír, lo que sin duda nos deja claro que no necesita de ningunas vacaciones para descansar, y que es su implacable lucha contra el crimen lo que de verdad le completa. Una visión diferente pero más profunda de lo que pueda parecer a simple vista, que nos llega de nuevo en una estupenda edición, ideal para incorporar a nuestra biblioteca.
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