Batman: Ciudad Dorada

Un nuevo y poderoso elixir del miedo ataca Gotham

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Como en otras ocasiones, los diferentes formatos en los que llegan las historias de los personajes de DC, en este caso los videojuegos, son la excusa perfecta para que aparezcan en las librerías nuevas series con las que atraer a los jugadores, y ganarlos de paso como lectores asiduos de cómics en los siguientes meses. En este caso, nos referimos al videojuego Gotham Knights, que llegaba a las tiendas casi al mismo tiempo que esta miniserie, de forma que ambos se apoyaban para mejorar las ventas y llegar así a un público más numeroso, y que ECC publica ahora en formato tomo, después de su paso por la grapa mensual, que voló de las estanterías entre otras cosas porque contenía un código que podía usarse en el propio videojuego.

El comienzo de este relato nos lleva a un estallido de violencia que se produce en presencia de Bruce Wayne cuando asiste a un popular restaurante, y que parece haberse producido porque todo el mundo quiere hacerse un selfie para sus redes sociales con los platos del local. Al mismo tiempo, el resto de miembros de la batfamilia parecen ser testigos de hechos similares, con Robin frenando a los frenéticos compradores en una tienda de videojuegos, o a Batgirl, que presencia algo parecido en una tienda de modas, cuando la gente parece enloquecer para conseguir unos exclusivos zapatos. Una vez determinado el componente químico del ataque, Batman comienza a realizar varios análisis, para descartar que no sea El Espantapájaros quien está detrás de estos ataques.


Por otro lado, y sin que se nos explique aún la conexión entre ambas historias, nos quedamos en la ciudad de Gotham, pero viajaremos al año 1847, para descubrir, por un lado, que la ciudad ya contaba con un protector al estilo de Batman, y por otro, que ya entonces existía un virus muy parecido al que acaba de usarse en la actualidad, aunque hablamos de que tuvieron lugar un siglo atrás. Quién está detrás de ambos ataques, cuál es el motivo que persiguen, y qué conexión tienen los hechos producidos en la actualidad con los del siglo XIX serán los misterios a los que tendrá que dar respuesta Batman, acompañado como siempre por Robin, Batgirl o Nightwing. Aunque la respuesta más lógica sea que El Espantapájaros y su gas del miedo sea el responsable de todo, la serie guarda muchas sorpresas para los lectores a lo largo de sus páginas.

Como suele suceder en este tipo de productos, la miniserie está pensada para los lectores ocasionales, que han llegado a su lectura a través del videojuego, pero eso no desmerece el resultado final conseguido por Evan Narcisse y Abel, que nos dejan una lectura entretenida, bien ilustrada, y asequible para todo tipo de lectores, ya sean nuevos o veteranos. Una lectura sin mayores pretensiones que las de entretener al lector, que ahora está disponible en tomo para quien quiera otorgarle un lugar destacado dentro de su biblioteca comiquera.