Harley Quinn: Cristales Rotos

ECC nos narra la adolescencia del popular personaje

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Kodomo es la línea de ECC Ediciones que presenta títulos dirigidos a lectores jóvenes y que, sin duda alguna, se ha convertido en uno de los mayores aciertos DC de los últimos años. No olvidemos que “crear cantera” es de vital importancia para la supervivencia de cualquier tipo de arte y el mundo del cómic necesita ir captando nuevos adeptos para asegurar su supervivencia en el tumultuoso panorama del entretenimiento actual. Con lecturas de lo más recomendables que abarcan desde populares personajes de la casa (Las Aventuras de Batman, Batman: Pequeña Gotham, Teen Titans Go!), visiones Young Adult de nuestros protagonistas (Wonder Woman: Las Aventuras de la Joven Diana, Jóvenes Titanes: Raven, Constantine: Ilusiones Distorsionadas, Yo No Soy Starfire), o queridas franquicias del viodeojuego o la televisión (Érase Una Vez la Vida, Perdidos en NY, Sonic, Las Tortugas Ninja), esta línea editorial se ha confirmado como un lugar perfecto para comenzar a descubrir las múltiples maravillas del novenos arte.

Una de sus primeras y, sin duda alguna, mejores propuestas es este Harley Quinn: Cristales Rotos, volumen en el que Mariko Tamaki (Hulka, Yo No Soy Starfire) y un reinventado Steve Pugh (Animal Man, 2020 Visions, 2000AD) nos ofrecen una inesperada mirada a la adolescencia del popular e inigualable personaje. La guionista consigue pasar con nota el reto de escribir algo nuevo protagonizado por una de esas protagonistas que comienzan a rozar la sobreexplotación, gracias a una historia que esconde múltiples matices ocultos en sus viñetas y que consigue atraparnos desde la primera página.


La dura infancia de Harley la ha convertido en una joven excéntrica con un carácter fuerte y rebelde, que ya ha conseguido granjearle más de un problema con las figuras autoritarias. Ahora, debe iniciar una nueva vida en Gotham City junto a su abuela, dejando atrás todo lo que conoce y con nada en los bolsillos aparte de su ingenio. A partir de este momento, nuestra joven protagonista irá conociendo diferentes personajes -como su nueva amiga del colegio Ivy o la inusual Mamá- y forjando esa personalidad única que hemos llegado a conocer y amar.


El trabajo de Tamaki es insuperable al conseguir entregar un relato con múltiples niveles de lectura, sin olvidar nunca el público objetivo al que va dirigida la propuesta. Por esta razón, el cómic va cambiando ante nuestros ojos y moviéndose entre los diferentes estados anímicos de Harley, consiguiendo en todo momento hablar con esa voz única de la adolescencia que reúne inocencia, rebeldía, fuerza y miedo ante el futuro. Un cómic natural y real que se convierte en algo enorme gracias a la colaboración de un Steve Pugh de trazo limpio y paleta cromática restringida que otorga a cada página una apabullante energía. ¡No os perdáis esta pequeña maravilla y, si podéis, haced que llegue al mayor grupo de lectores posible!