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Eight Billion Genies Y tú ¿qué deseo le pedirías a tu genio?
El ritmo de publicación de nuevas series al otro lado del charco es incesante, con muchas editoriales al margen de las dos grandes, en las que experimentar con formatos y nuevas historias, que nada tienen que ver con Batman o Spiderman, y que quizás precisamente por eso tanto cautivan a los lectores. El único peligro que existe es que no lleguen a ver la luz en nuestro país, o peor aún, que cuando lleguen a nuestra librería favorita pase desapercibida, escondidas entre la apabullante oferta que nos llega cada mes. Por suerte, este Eight Billion Genies que hoy reseñamos estaba entre mi particular “lista de deseos”, gracias a la firma del siempre interesante Charles Soule, y sobre todo, a una premisa de lo más curiosa: de forma simultánea aparecen en la Tierra los ocho billones de genios a los que hace referencia el título, dispuestos a conceder a los respectivos ocho billones de humanos un deseo que les cambie la vida para siempre. Lo que sucede a continuación es, lógicamente, el caos más absoluto.
Acompañado por el artista Ryan Browne, Soule ha estructurado los ochos números de los que se compone la serie de forma muy inteligente, cada número de la serie abarca un periodo de tiempo concreto desde la llegada de los genios a la Tierra, los primeros ocho segundos, los primeros ocho minutos, las primeras ocho horas, hasta adentrarse en el futuro y echar un vistazo a lo que será de nosotros dentro de siglos, e incluso averiguar el porqué de la llegada de estos seres que van a cambiar nuestra sociedad de manera radical. De esta forma, veremos evolucionar a los personajes, las decisiones que se ven obligados a tomar, y cómo tratan de sobrevivir en un mundo que ha perdido la cabeza por completo, por culpa de los deseos de la gente.
Aunque durante la serie veremos lo que sucede en todas partes del globo, la serie tiene su peculiar grupo de protagonistas, a los que justo antes de la llegada de los genios veremos coincidir en un bar, y que se ven atrapados allí en pleno apocalipsis de genios, ya que el dueño del bar se precipita de forma misteriosa a pedir su deseo: que ninguno de los deseos que pida alguien afecte al bar ni a los que están dentro del mismo. Esto hará que, al menos en las primeras entregas, tengamos un grupo estable de personajes a los que vemos preocuparse por lo que han dejado en el exterior, intentar organizarse para sobrevivir a la nueva situación, e incluso planificar como pueden salir de los apuros que van llegando. Ahora que la división televisiva de Amazon ha confirmado la realización de todo un universo de series basadas en esta premisa, es el momento de llevarte a casa el tomo que acaba de publicar Panini y dejarte llevar por una curiosa propuesta que nos deja dándole vueltas tras su lectura a cuál sería el deseo que pediríamos cada uno de nosotros.
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